Leylah Riddle ha pasado los últimos cinco años de su vida viviendo aventuras en el campamento mestizo.
A los trece, justo una semana antes de que terminen las vacaciones, recibe la visita de Albus Dumbledore quien le dice que es una bruja.
Ahora te...
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09. Verdad y Dementores
Los días siguieron pasando y ya estaban cerca de otra luna llena. Aunque estaba enojada con su profesor no pensaba dejarlo solo así que luego de sus clases se preparó para ir a la casa de los gritos.
Se cambio de ropa por una más cómoda y agarró su bolso para poner algunas cosas adentro como un poco de comida, el libro que estaba leyendo y su guitarra para matar el tiempo.
Sabía que esa tarde también ejecutarían a Buckbeck, el hermoso Hipogrifo de Hagrid, a ella le daba mucha pena que un pobre animal muriera cuando era inocente.
Camino por el patio de Hogwarts y se cruzó con Draco que se agarraba su nariz mientras murmuraba cosas, lo freno en el pasillo agarrándole el brazo
— Draco, ¿Estas bien? ¿Qué te paso?
— Esa maldita sangre sucia me la va a pagar — fue lo único que le dijo y se soltó de su agarre para seguir caminando seguramente hacía la enfermería
— Okay...— Se encogió de hombros y continuó caminando hacia el Sauce Boxeador. Recito el hechizo asegurándose que nadie estuviera cerca y avanzo por el hueco. Camino el pasillo hasta llegar a la casa de los gritos.
El lugar estaba tan asqueroso como siempre, polvo y telarañas cubrían el lugar. Dejo sus cosas arriba del colchón y se puso a tocar unos acordes mientras tarareaba una canción de Sia.
No sabía cuánto tiempo esto así, pero lo siguiente que supo fue que Sirius Black en su forma de animago arrastraba a Ron y su rata. Dejo su guitarra a un lado y ayudo al pelirrojo sentare en el colchón donde ella estaba hace unos minutos sentada. El Black volvió a su forma humana
— ¿Qué haces aquí?
— ¡El Grim! — le respondió Ron adolorido mientras su rata chillaba.
— Tranquilo, no te hará nada
Menos de cinco minutos después se escuchó como subían las escaleras, Ron hizo un grito de dolor y Sirius se escondió detrás de la puerta. En ese momento Leylah se dio cuenta de que Harry se enteraría de la verdad.
Se paro del piso cuando Harry y Hermione entraron preocupados por su amigo, la miraron con desconfianza
— ¿Estas bien?
—¿Y el perro, donde esta? — le pregunto el de lentes
— ¡Es una trampa! — señalo detrás de ellos asustado — Ahí está, es un animago
Ambos observaron las pisadas en el suelo hasta llegar a un par de zapatos, donde Black salió detrás de la puerta haciendo una entrada un poco dramática. Leylah se acercó un poco más a él.
Hermione rápidamente se puso delante de su amigo, protegiéndolo — Si va a matar a Harry, mátenos a los tres — dijo y Riddle sonrió ante su lealtad
