Leylah Riddle

Epílogo

EPÍLOGO

La noche era hermosa

El cielo estaba despejado, la luna brillaba con fuerza y el silencio era relajante. Todo contrarrestaba con cómo se sentía
Se encontraba sentada en el jardín de Sirius. El patio era un lugar espacioso, probablemente había sido usado en el pasado por los Black para las reuniones que el animago siempre se quejaba

cerró los ojos cuando una brisa la alcanzó.

— Así que una semidiosa, ¿Eh?

— No suenas muy sorprendido

Les había contado todo. Bueno, casi todo. Les dijo quién era su madre, que era ella en realidad y resumió un poco como había vuelto a la vida. No les contó que mató a Aarón o que su alma estaba conectada a la de su padre. Dijo lo necesario para que no hubiera dudas.

Algunos, como Moody y los señores Weasley, se habían mostrado un poco escépticos (Cosa que Leylah no comprendía ya que vivían haciendo magia), pero el resto se comportó casi entusiasmado. Le hicieron preguntas, le pidieron que contara algunas de sus misiones e incluso preguntaron si podían conocer el campamento

Salió mejor de lo que espero. Aunque sentía un poco de culpa por no haber contado toda la verdad.

Charlie se sentó a su lado

— Creo que ya no puedes sorprenderme más — Declaró

— No me desafíes — Bromeó abriendo los ojos y mirándolo — ¿No podías dormir?

Negó — Te vi desde mi ventana y decidí hacerte compañía — le devuelve la mirada, algo cambia en su cara. Suspira — En realidad, quería pedirte perdón

— ¿Perdón? ¿Por qué?

— Fue mi culpa que Bell entrara a la orden y se acercara a ti — Miró el cielo con frustración— Si tan solo...

Leylah tomó su barbilla y lo hizo mirarla

— Detente. Nada de eso fue tu culpa, estabas bajo un Imperius. Incluso si no te hubiera conocido, hubiera encontrado otra manera de llegar a mí y a la Orden — Dijo segura de cada palabra — Además si no hubiera estado tan celosa, me hubiera dado cuenta de que todo lo que decía era mentira. Así que técnicamente es mi culpa

— ¿Estabas celosa?

Leylah se ríe — Ese no es el punto de esta conversación. A lo que quiero llegar es que no es tu culpa, nada de esto.

El pelirrojo sacudió su cabeza — Hay algo que me ha estado molestando desde hace semanas

— ¿Qué cosa? 

— Si Bell estuvo más de veinte años en las sombras, sin que nadie supiera quien era, ¿Por qué ahora? Ni siquiera se molestó en ocultarlo o negarlo. Simplemente lo confesó 

La semidiosa lo pensó un momento

— ¿Sabes? Creo que le molestaba el hecho de que todos pensaran que solamente yo era hija de Voldemort. Por alguna extraña razón, ella quiere ser reconocida como tal.

Se quedaron en silencio, simplemente mirando al cielo estrellado en un silencio cómodo.

[...]

— ¿Segura que tienes que irte? — preguntó por quinta vez Sirius siguiéndola escaleras abajo, Leylah llevaba su equipaje que habían recuperado de Hogwarts luego de su muerte 

— Si, debo volver al campamento en algún momento. Mikael debe estarse preguntando por mi

— ¿Y si ambos vienen a pasar el verano? A él realmente le gustó pasar las fiestas aquí

Llegaron al final de las escaleras y se giró hacia él

— Pulgoso, debo irme. Ya he estado aquí una semana entera — dijo tratando de razonar con él

Se miraron durante unos segundos. 

— ¡Lunático, Leylah quiere irse! — gritó buscando apoyo de su mejor amigo

— ¿Acabas de delatarme? — le preguntó sorprendida.

Segundos después Remus se hacía presente junto con el trio de oro

— ¿Escuche bien? ¿Quieres irte? — le preguntó confundido como si el hecho de que se fuera no estuviera en sus planes

— Si, tengo que irme en algún momento

— No, no tienes que hacerlo. Puedes vivir aquí, con nosotros — contestó el Black — De hecho, podríamos remodelar una de las habitaciones y hacerla a tu gusto

— Podemos ayudarte a decorarla — se metió Hermione

— Conozco un hechizo para pintar paredes — siguió Ron

— Yo puedo ayudarte a mudar tus cosas — aportó Harry

— ¿Ves? No tienes que irte — dijo sonriente el Black

— Chicos... — dijo con un suspiro— Valoro lo que intentan hacer, pero enserio debo volver al campamento.

— Pero...

— Pero nada. Vendré a visitarlos y les enviare cartas cada semana — ofreció

— Cada dos días— sentencio Remus, finalmente cediendo — Y vendrás cada semana 

Asintió y lo abrazó — Estaré bien, lo prometo

— Solo cuídate — se separó de ella

Se acercó a abrazar a Sirius y luego a Hermione y Ron. Cuando llegó a Harry este se le adelantó y lo abrazó primero

— Te extrañaré — le dijo ella

— Yo también, pero vendrás cada semana y no será tan malo — Contestó, pero parecía que hablaba consigo mismo. La soltó lentamente — No intentes salvar el mundo mientras no estamos

— Lo intentaré

Se sonrieron y se alejó para tomar su equipaje.

Se despidió una vez más y desapareció en las sombras para aparcarse en su cabaña del campamento. Su hogar 

Oficialmente hemos terminado este acto!!

Creo que hasta ahora fue el acto que más me ha gustado escribir. Leylah ha avanzado demasiado y su relación con Harry también.

En fin, voten y comenten que les pareció

Nos leemos pronto!! ♡♡