EPÍLOGO
El bosque que rodeaba el campamento era fresco por las noches. Era oficialmente verano y se empezaba a notar.
Leylah se recostó sobre uno de los árboles, siseando de dolor por algunas heridas que aún le dolían y no cicatrizaban. Había pasado solo una semana y media desde la muerte de su director.
La enfermera la había curado bajo lágrimas, diciéndole que quizás algunas dejarían marcas o que dolerían por días. Sus pulmones se encontraban bien a pesar de que haber tenido agua en ellos.
Harry se encontraba furioso, al final el Horrocrux no era verdadero. Alguien, llamado R.A.B, lo tenía. O algo así. Ahora debían encontrarlo y destruirlo al igual que al resto de los pedazos de alma que podían estar en cualquier objeto y en cualquier parte del mundo
Sacudió la cabeza sin querer pensar en eso, solo quería concentrarse en lo que estaba por pasar en ese momento.
Bell, su hermana, le traería el bebé.
Había empezado el trabajo de parto hacía unos días, y lo estuvo cudandolo hasta ahora. Ya no podía esconderlo ni protegerlo de su padre. No podía arriesgarse a que lo lastimara.
Le mandó una carta citándola allí a esa hora. En la oscuridad del bosque, donde entregaría a su hijo, su primogénito, esperando que tuviera un mejor futuro que ella. Nunca había sido una buena persona, pero podía hacer algo bueno por primera vez. Sabía que era lo correcto.
Leylah sintió alguien a sus espaldas y voltio encontrándose con su hermana
—Bell — Saludó con un asentimiento
—Leylah — copió el gesto, el bebé dormido en sus brazos, envuelto en una manta verde oscura
La semidiosa se acercó despacio y con cuidado para observarlo mejor. Vio a su hermana sostenerlo con firmeza contra su pecho, abrazándolo, y luego besó su coronilla antes de tendérselo a la menor
Leylah lo recibió con seguridad. Era muy pequeño entre sus brazos. Sonrió mirándolo.
—¿Su nombre? —le preguntó sin desviar la vista del niño.
Bell carraspeó antes de contestar —Oliver
—Oliver... — susurró ella con cariño, tratando de recordar si conocía la etimología del nombre —El que trae paz, ¿Cierto?
Al no recibir respuesta, levantó la vista para no ver a nadie.
Meció suavemente al bebe en sus brazos. Oliver se removió y soltó un quejido.
—Vamos a que conozcas a papá, ¿Sí? — Le susurró y se disolvió en sombras. Cuando se apareció sobre la sala de Charlie, el bebé empezó a llorar. Leylah se asustó y lo movió suavemente —Shh, Shh. Lo siento
Le tarareó una canción y lo siguió moviendo. El llanto duró unos minutos más hasta que se calmó, acurrucándose más en su pecho. El ruido despertó a Charlie, quien salió de su cuarto sorprendido.
Al llegar a la sala, vio a Leylah sosteniendo un bebé. Su hijo. Se acercó con cuidado
—Sorpresa — Susurró ella — ¿Quieres cargarlo?
—Si, por favor — Leylah se lo pasó y él lo cargó. Sus ojos se llenaron de lágrimas — ¿Bell le dio un nombre?
—Oliver — Le contestó — Oliver Weasley, ¿Te gusta?
Asintió— Oliver Arthur Weasley — Tomó su mano, viendo que era demasiado pequeña contra la suya — Es hermoso.
—Lo es, son los genes Riddle — Charlie negó divertido— Te dije que debíamos de haber leído esos libros apenas los compramos
—No sabía que iba a adelantarse el parto — El bebé volvió a llorar y él se alertó —¿Qué le pasa?
—Pues pueden ser muchas cosas, creo. Quizás tiene hambre o hay que cambiarle los pañales
Charlie olfateó un poco — Creo que es el pañal — dijo afirmando su suposición
—Pues cámbialo, en el libro hay una página para eso
— ¿No puedes hacerlo tu? Es que... Empieza a oler feo
—No quiero cambiarle los pañales, tú te ocupas del trabajo pesado. — Le sonrió burlona— Iré a buscar alguna leche que sea adecuada para un recién nacido, no lo mates
—Espera, no me dejes... Solo
Leylah ya se había ido.
Charlie vio a su hijo que lloraba y, mientras lo intentaba calmar, se acercó a la estantería y sacó su libro para padres primerizos buscando la página que indicaba como cambiarlo
Mientras trataba de ponerle correctamente un nuevo pañal, sonrió.
Sonrió porque esa era su nueva vida a partir de ahora.
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Leylah Riddle
FanficLeylah Riddle ha pasado los últimos cinco años de su vida viviendo aventuras en el campamento mestizo. A los trece, justo una semana antes de que terminen las vacaciones, recibe la visita de Albus Dumbledore quien le dice que es una bruja. Ahora te...