Leylah Riddle

Prólogo

Su verano en el campamento mestizo ya estaba por terminar.

A diferencia del verano pasado, esta vez no había ido con su madre. Ella estaba levemente enojada con su hija por irse del colegio y Leylah lo estaba por querer obligarla a hacer algo que no quería hacer.

En este momento se encontraba de camino a la casa grande por pedio de Quirón. Entró sin llamar y camino hasta la sala de estar del lugar.

El centauro estaba revisando y leyendo algunos documentos cuando sintió la presencia de alguien más cerca suyo, levanto la vista y se encontró con Leylah Riddle de pie frente a él.

— Toma asiento, Leylah — la chica acató la orden

— ¿Querías verme? — peguntó luego de un silencio

— Sí, ha llegado algo para ti — Buscó entre sus papeles y le tendió dos cartas que estaban dirigidas a ella y tenía la fecha de ese mismo día — si quieres puedes leerlas aquí, te daré un poco de espacio

Sin esperar respuesta el centauro salió de la casa grande cerrando la puerta. Miró de quien era sonrió inconsciente, en letra cursiva y elegante decía Canuto. La carta decía lo siguiente:

"Enana:

Me encuentro bien, espero que me disculpes por no decirte en donde me encuentro, es por seguridad. También espero que tú estés bien. El motivo de esta carta es porque necesito tu ayuda una vez más.

Se trata de Harry, temo por su seguridad. He oído que este año se llevará a cabo un torneo en Hogwarts, no puedo decirte mucho sobre él, peo quiero que sepas que estoy preocupado por mi ahijado, los problemas suelen seguirlos como te habrás dado cuenta.

Por eso, te ruego que lo protejas, eres poderosa, astuta y una persona en la que confío para realizar esta tarea, créeme cuando te digo que si hubiera otra persona mejor para ayudarme no te lo estaría pidiendo a ti. Sé que no te gusta el colegio ni las personas en ese lugar incluyendo a Harry, pero no lo hagas por él. Hazlo por mí.

Por favor piénsalo

Canuto"

Leylah termino de leerlo con un sabor amargo en su boca y antes de saber que haría sobre ese asunto abrió la otra carta, esta vez era de Remus Lupin, su antiguo profesor de defensa contra las artes oscuras.

" Querida Leylah:

¿Cómo te encuentras? No he sabido de ti en días y estoy empezando a preocuparme.

De cualquier manera, esta carta no es para expresar mis preocupaciones, sino más bien para pedirte un favor.

Es necesario que vuelvas a Hogwarts, Harry te necesita. Canuto ya me ha dicho que planea mandarte una carta él mismo para que accedas a ayudarlo. Pero no esto no se trata solamente de proteger a Harry, se trata de que estés realmente preparada para una posible guerra mágica. Sé que has estado practicando hechizos defensivos y que has mejorado muchísimo, pero no es suficiente.

Necesitaras toda la ayuda posible y Hogwarts puede dártela.

Espero que lo pienses.

Pd: Gracias por las pociones para la luna llena, estoy realmente en deuda contigo.

Te quiere, Remus Lupin "

Esto debía de ser una broma, todo el mundo sabía que ella se sacrificaría antes de abandonar a un amigo o no ayudarlo, esta vez un sacrificio enorme en lo que respecta a Leylah, pero ¿Volver a Hogwarts? No quería. Aunque tal vez era su oportunidad

Salió de la casa para buscar a Percy, necesitaba unas de sus charlas y consejos. Lo encontró caminando hacía el comedor ya que era hora del almuerzo.

—¡Hey, Ly! ¿Comemos juntos? — le pregunto cuando ella estuvo delante de él

Caminaron hasta la mesa de Poseidón y luego de quemar parte de su comida, Leylah le explico y leyó las cartas para que él le diera su opinión

— Bueno...— empezó el chico luego de tragar — ¿Recuerdas lo que pasó cuando tu madre te reclamo, aquí en el campamento?

Asintió — Todos parecían quererme lejos y la mayoría quería que me fuera del campamento

— Exacto, pero cuando te pregunte como te sentías con eso tú me respondiste...

— Que todos eran unos idiotas y si me molestaba, pero que tendrían que soportarme porque...

— Porque este era el lugar al que pertenecías e ibas a demostrarles que estaban equivocados — completo Percy. — Tal vez, Ly, esto es algo similar. ¿Mi consejo? Vuelve a ese colegio y demuéstrales lo equivocados que están, porque es un lugar al que perteneces.

— Gracias, Percy — le sonrió y luego lo miro burlona— ¿Desde cuándo das buenos consejos? Creo que juntarte tanto con Annabeth está dando sus frutos — él la miro ofendido para luego reír.

Esa noche ya acostada en su cama, pensó en lo que haría y no le disgusto la idea de ayudar a Potter para limpiar su nombre, quizás ya no sería «Leylah, la hija de Voldemort», si no «Leylah, la que ayudo a derrotarlo»

Debería hablar con Harry antes de que las clases empezaran, si iba a hacerlo no lo haría con peleas de por medio.

Este era su momento para demostrar a todos que ella era diferente y que se equivocaban.

Aunque ella no esperaba todo lo que sucedería en ese curso.