Leylah Riddle

07

07. Vacaciones y navidad familiar

Por fin estaba en casa.

Esa mañana se había despertado temprano demasiado ansiosa para seguir durmiendo, había bajado a desayunar y luego caminar junto con su equipaje hasta los carruajes que la llevarían hasta la estación donde se tomaría el tren, aunque simplemente podría viajar desde ahí por las sombras, había decidido alejarse un poco de toda la magia que rodeaba Hogwarts y así poder hacerlo sin problemas donde hubiera mucha oscuridad. Remus se había ofrecido a acompañarla hasta la estación, una vez ahí, y antes de que el tren partiera, se despidieron.

Leylah había dudado, pero al final lo abrazó y le dijo — Gracias por todo lo que has hecho por mi

Él le devolvió el abrazo estrechándola con fuerza — Feliz navidad, Leylah

— Feliz navidad, Remus

Se soltó y se subió al tren con su equipaje en mano, se ubicó en uno de los últimos compartimientos. Durmió la mitad del viaje y la otra mitad leyendo unos de los libros que había conseguido.

Cuando el tren arribo en la estación, bajo junto con su equipaje y busco algún callejón vacío, se fundió en las sombras con la imagen de la entrada del campamento en su mente, su verdadero hogar.

Todo estaba tal cual lo recordaba era como si nunca se hubiera ido. Un sentimiento de felicidad le recorrió por el cuerpo cuando vio a Percy caminando junto con Annabeth.

Corrió hacia él tirando su equipaje a un lado cuando lo tuvo a unos metros y se lanzó a sus brazos gritando — ¡Percy!

Por suerte los semidioses tenían buenos reflejos porque de lo contrario ambos hubieran terminado en el suelo

— ¡Leylah! — Le gritó de igual forma abrazándola como si no la hubiera visto en años. Annabeth veía la escena con una sonrisa, sabía que la relación entre ellos dos era especial, ambos se amaban y darían la vida por el otro sin dudarlo. No por nada compartían el mismo defecto fatídico.

Se separaron luego de unos minutos con una sonrisa en el rostro, Leylah también abrazo con fuerza a la rubia

— Tienes mucho que contarme — le dijo Percy, pero luego pareció recordar algo— Pero tendrá que ser luego, Annie y yo tenemos que hacer algo

— No te preocupes, sesos de alga, te buscaré luego — le dijo la hija de Atenea y se despidió de ellos con una sonrisa

Antes de empezar a caminar, él tomo su maleta con una mano y con la otra le rodea los hombros para acercarla un poco más. Empezaron a hablar de todo un poco.

— La escuela no es lo mismo sin ti

— Tu solo quieres copiar mis exámenes — Le respondió divertida

— No puedes culparme, eras la más inteligente de nuestro curso, además de mi mejor amiga. Tenía que sacar provecho de algo así — Bromeó ganándose un golpe en el brazo por parte de la chica. — ¿Cómo te va en la escuela? ¿Ya te volviste popular?

— Uh, sí, súper popular — dijo con sarcasmo, llegaron a la cabaña 21, donde se quedaría — Todos me odian porque mi padre al parecer es el mago más temido o algo así. Están esperando que mate a alguien.