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05. Huida

Leylah no podía parar de ver su anillo. Estaba fascinada y muy emocionada. Le parecía increíble como las cosas habían cambiado en tan poco tiempo.

—Baila conmigo — La mano de Percy tomó la suya, llevándola lejos de sus novios quienes recién entraban en la carpa nuevamente. Habían estado festejando su compromiso unos minutos a solas antes de obligarse a volver a la fiesta. — Lindo anillo

—No pareces sorprendido — se posicionaron juntos en la pista. Leylah puso su mano en su hombro y la otra en su mano. Percy se acomodó con una en su cintura

—Nos pidieron la mano.

— ¿Nos?

—Remus, Sirius, Nico y yo. Fue un poco incomodo, pero Nico parecía divertirse con Apolo nervioso cada vez que se negaba a su propuesta — Leylah se río

—No me divertía — Nico apareció, por un lado, empujando a Percy y tomando su lugar. Escucharon la queja del chico, pero pronto se encontraba caminando a la mesa de postres—Me aseguraba que fuera una buena propuesta

—Seguro que sí — Sonrió y siguió bailando. Hasta que vio entrar a Harry. — Ya vengo

Nico asintió y se separó de ella

Caminó entre los invitados, disculpándose cuando chocaba contra ellos. Llegó al chico de lentes tomándolo del brazo

—¡Harry! — Lo saludo —Te estaba buscando

—¿Pasó algo?

Le señalo a un invitado, Elphias Doge —¿Ese no es el hombre que habló sobre Dumbledore? Creí que estarías deseando hablar con él

—Si, ¿Vienes? — asintió encogiéndose de hombros. Comenzaron a caminar hacia él

En el camino se encontraron a Luna, quien se disculpó por interrumpir sus pensamientos. Ellos negaron y le sonrieron. Siempre era un gusto hablar con la niña.

—Un gnomo me mordió en el jardín — Luna les enseño su pequeña y su padre quien la consoló besando su cabeza con cariño

—La saliva de Gnomo es muy benéfica — Se dirigió a ellos con una sonrisa extendiendo su mano para estrecharla, primero con Harry y luego con Leylah— Xenophilius Lovegood, vivimos a una colina de aquí

— Es un gusto conocerlo, señor Lovegood

El hombre se acercó, como si les estuviera contando un secreto

—Quiero decirles, que nosotros en el quisquilloso, no como esos tontos del Profeta, apoyábamos a Dumbledore en vida y en su muerte, lo apoyamos a ustedes por completo.

—Gracias — Le agradeció Harry

—Vamos papi, no quieren hablar con nosotros en este momento, pero son demasiado amables para decirlo — Luna guio a su padre lejos de ellos.

Leylah RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora