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05. Sapo rosa y un discurso motivador

Los días siguieron pasando y cuando menos se dieron cuenta era treinta y uno de julio el cumpleaños de Harry.

El haber pasado su último mes en esa casa, asistiendo a algunas de las reuniones de la orden y ayudando con los quehaceres, le recordó a Leylah el cómo era sentirse útil, algo que no le pasaba desde hacía mucho.

Ese día, cerca de la hora de la cena, abrió su baúl y tomó un paquete que estaba ahí para salir en busca del cumpleañero.

Tocó la puerta ya abierta para llamar su atención

- Hey, te estaba buscando

Harry, quien estaba acostado en su cama mirando pensativamente el techó, se levanta a escuchar a Leylah. Se sienta en el borde cuando ella hace lo mismo

- ¿Para qué me buscabas? - le pregunta

- Para darte tu regalo de cumpleaños - le pasa la caja que tenía en su regazo

Harry lo toma con cuidado observando cada detalle que se encontraba en el exterior. El moño rojo que adornaba una de las esquinas, su nombre escrito en negro con una hermosa caligrafía y los pequeños dibujos que estaban alrededor de él que parecían hechos por un niño

Leylah me da un pequeño empujón con una risa - Vamos, ábrelo. El verdadero regalo esta adentro

El de lentes se sonrojo levemente - Si, lo siento.

Desenvolvió el papel tratando de no rasgarlo. Una vez hecho lo aparto a un costado y abrió la tapa. Lo primero que se encontró fue un cuaderno rectangular y un plumón negro, luego a un lado de eso había una cámara.

- No tenías que hacerlo - le dijo y después frunció un poco el ceño sin entender del todo su regalo

- Es una cámara instantánea y un álbum - le explico - No sabía que regalarte y luego pensé que, con todo lo que estaba pensando, quizás necesitabas algo donde poner los buenos momentos, para que siempre recuerdes por lo que estas luchando. Remus me ayudo a hechizarla para que funcione en Hogwarts - se estiró para tomar la cámara de la caja y la puso apuntándole a los dos - Sonríe

Ni siquiera le dio tiempo de acomodarse cuando saco la foto. Segundos después el papel salió de adelante. La semidiosa lo agarró y la sacudió en el aire para que se aclarara.

Lanzó una carcajada cuando la foto estuvo lista. En ella, Leylah se encontraba sonriente y Harry solo la miraba a ella con una pequeña sonrisa y el ceño fruncido.

- Yo salí bien - bromeo. Tomó el álbum y lo abrió en la primera página - Ahora lo pegas y escribes algo al lado. Cualquier cosa

Potter lo hizo con una sonrisa por la emoción con la que hablaba su amiga.
No sabía realmente que escribir así que simplemente puso la fecha y abajo de la fotografía escribió sus nombres.

Leylah RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora