C̴O̴N̴T̴R̴A̴ ̴V̴I̴E̴N̴T̴O̴ ̴Y̴ ̴M̴A̴R̴E̴A̴ || Jjk #1 (COMPLETA)

41|| FINAL

Primero moví mi mano, quería ahogarme hasta desaparecer del mundo. Quería que todo fuera un mal sueño, que mi mente estuviera jugando una broma. No quería abrir los ojos, porque sabía lo que vería, a quien miraría.

Tenía tanta rabia, ahora todo cobraba sentido. A pesar de sentir la luz del sol caer sobre mis ojos, me obligo a no abrirlos. Puedo sentir su respiración, también su mano acariciando la mía. Ahora su tacto me quema, mi corazón sangra.

No paro de repetir una y otra vez mis recuerdos, siendo cada vez más dolorosas.

Una dulce mentira jamás fue, más bien un veneno.

Sentía como si una cuerda apretar mi cuello, pues necesitaba aire. Mi mano desocupada se convirtió en un puño, enterré mis uñas con furia y tristeza profunda.

Fue ahí que me atreví ha abrir los ojos. Me tope al instante con los ojos de Jeon. Las lágrimas empezaron a salir sin control. Su mano trató de sostener la mía cuando la retire de golpe. Trataba de respirar, pero no podía. La máquina de mi costado empezó haber ruidos raros y altos.

—¿Estas bien, Rea? Mírame, linda, por favor —trato de acercarse.

—Aléjate —gruño sentándome en la camilla.

—¿Qué pasa? —cuestiona sin entender.

Nieto más fuerte al ver como quiero sujetar mis mejillas.

—Vete, ¡Vete! —Lo empujó con todas mis fuerzas, solo retrocede unos pasos sorprendido—¡Maldito cobarde, mentiroso! ¡No te quiero cerca mio!

—¡¿De que hablas?! —grita alterado.

Tomo aire y lo suelto.

—¡Me dejaste el día del accidente! ¡Como todo un cobarde mentiste aprovechando mi situación con mis padres! —llore aún más fuerte—¡Osabas seguir engañandome!

Se quedó helado, mirándome fijamente sin mover ni un solo músculo. Retrocedió unos pasos con los ojos cristalinos. El labio inferior le tembló, la respiración la tenía irregular a tal punto que me asuste.

—Y-yo...

—¿Ibas a seguir engañandome? ¿Durante cuanto tiempo? Dime —pedí respirando irregular.

Me dolía tanto verlo destrozado, pero me dolía más saber de lo que fue capaz. Que la persona que más amaba en el mundo había destrozado mi mundo en tan solo segundos.

—Rea, déjame explicarte. —Se acercó, pero lo detuve negando nuevamente con la cabeza.

—Si hubiera sabido que este vacío que me faltaba me iba a destrozar más. —Toque mi pecho—. Si hubiera sabido que tu eras una maldita escoria... Jamás te hubiera abierto esa maldita puerta, te hubiera ignorado cuando nos conocimos en la escuela...

Todas mis rosas de ilusiones se las había dedicado.

—¡Yo te amo!

—¡Mentira! Me dejaste, eso no es amor. Me mentiste, engañaste, ilusionaste, incluso cuando yo quise regresar a casa, me lo impediste. —Lo señale—. Eres peor que mi madre.

Eres peor que cualquier roca de realidad. Jugo con todo lo que creía, con aquella maldita melodía.

—No te voy a dejar, no de nuevo. Por favor —se acerco con desespero y tomo mis manos. Trate de soltarme, no quería verlo más—Perdóname, por favor, te lo suplico.

—Hace mucho decidí que me alejaría de las personas que me hacen daño... Y tu eres una de ellas.

Con sus ojos llenos de lagrimas me solté de su agarre. No lo mire, simplemente empecé a gritar llamando a las enfermeras. Cuando estas ingresaron señale a Jeon, quien no quiso irse hasta que guardias de seguridad se lo llevaron a la fuerza.