C̴O̴N̴T̴R̴A̴ ̴V̴I̴E̴N̴T̴O̴ ̴Y̴ ̴M̴A̴R̴E̴A̴ || Jjk #1 (COMPLETA)

40

El día estaba soleado, las parejas salían agarrados de la mano demostrando sin miedo su amor.

¿Qué tan difícil era?

Mucho para Rea, quien corrió escalera arriba para evitar los gritos de su madre. Estaba cansada, ya no la soportaba.

Años y años de silencio de su parte, más solo salían insultos. Ahora que deseaba ser ignorada por ella, parecía querer encadenar a la pobre adolescente contra su cama.

—¡Abre la puerta!

—¡No quiero oírte! —Sus lagrimas bajaban con rapidez nublando su vista. Se cubrió con las manos la cara.

Escucho pasos alejarse, no faltó mucho para que soltara el aire de sus pulmones y corriera a su cajón para sacar su celular. Como ya era costumbre, escribió un rápido mensaje a la única persona que podría ayudarla a salir de ahí.

Pensó que su madre ya se había aburrido de molestarla, pero escucho llaves chocar entre sí. Con nervios guardo de vuelta el móvil y con tropezones fue a poner seguro de nuevo antes que ella pueda empujar la puerta.

—¡Deja de molestarme! ¡Le diré a papá cuando llegue!

Con una fuerza brutal su madre empujó la puerta provocando que la joven retroceda cayendo de trasero en el suelo.

Miró como su progenitora ingresaba para luego cerrar detrás de ella.

—No, no voy a permitir que mi única hija se junte con un bueno para nada, ¡Estas castigada! —gritó.

Rea se colocó de pie limpiando sus lágrimas con la manga de su chompa, levantó la cabeza enfrentando a quien se supone la amaba.

—No, yo lo amo. Jungkook es la única persona que me cuida. ¡Al menos él si está presente en mi vida, no como tú y mi padre, que parecen unos desconocidos ante mi!

Un eco resonó en toda la habitación, Rea cerró los ojos de dolor. Su madre le había golpeado, otra vez. Con el cabello tapando la mitad de su rostro, dejó caer sus lágrimas.

—¿Por qué me odias? ¿Qué te hice yo para merecer todo esto? Solo dime, ya ¡Solo dime! —gritó desesperada.

A pesar de ser menor, era casi del mismo porte que su madre, así que no le fue difícil acercarse y tomar las manos de su madre para luego caer de rodillas ante ella.

Bajo la cabeza acariciando los dedos finos de su madre.

—Mamá, ¿Por qué me odias? T-te amo, solo quiero sentir tu cariño.

Un suspiro pesado seguido de una risa incrédula.

—No puedo amar a algo que me estorba. Yo tenía todo para triunfar, era joven, hermosa, inteligente. Pero tuvo que llegar tu padre y pedir mi mano frente a mi familia. Tú y tú padre solo son un estorbo, espere lo suficiente como para separarme de Hyunji, ahora solo quiero que termines de graduarte para poder irme lejos.

Y se soltó de su agarre como si quemará. Sus tacones resonaron hasta que la puerta fue cerrada con llave. Rea se quedó ahí, en la misma posición sollozando.

Como si cortaran sus rodas con crueldad. Se arrastró hasta su escritorio y como cuando era niña, se puso debajo de la mesa abrazando sus piernas.

—Todo va estar bien, todo va estar bien.

—Tus padres te odian, Rea. No puedo esperar nada bueno por parte de ellos —comentó jalando de ella por los pasillos.