C̴O̴N̴T̴R̴A̴ ̴V̴I̴E̴N̴T̴O̴ ̴Y̴ ̴M̴A̴R̴E̴A̴ || Jjk #1 (COMPLETA)

05

¿Llamado? Ni que el violín fuera teléfono, tontearías. No, de verdad este tipo me causaba una especie de...Ni siquiera sabia que me causaba, solo se que no me agradaba. Parecía salido de algún drama romántico, demasiado lindo, amable, perfecto y eso era estúpido, nadie podía vivir en la eterna felicidad. La realidad no eran rosas, eran miles de rocas que caían sobre ti sin benevolencia buscando hundirte en la miseria.

Bufe por quinta vez en tan solo quince minutos y abrace aun mas mi mochila que ahora estaba sobre mis piernas. Una brisa volvió a golpearme, era un milagro que hiciera algo de sol. Agradecía que Diciembre no fuera tan jodido con el clima por estos lados, solo esperaba que pasara esta semana para por fin entrar en vacaciones.

—Me gusta el lugar.

—Jungkook, me queda muy claro que amas este lugar. Es la quinta vez que me lo repites —hable seca. Gire mi rostro para verlo y este me miro molesto.

—Estoy tratando que el hielo entre nosotros se rompa —. La frustración se notaba en su voz.

Rodé los ojos y suspire acomodando mi cabello.

—El hielo soy yo, así que es imposible —sonreí en grande sin humor alguno y mi cara de seriedad volvió. 

Preferí ignorar su puchero, abrí mi mochila y saque uno de los tantos libros que solía tener para pasar el rato. Por el rabillo del ojo vi como Jungkook buscaba algo entre sus bolsillos. Quise chillar de horror, había venido con un pantalón blanco y camisa del mismo color, su cabello desordenado con aquellos anteojos bastantes elegantes le hacían ver como alguna clase de príncipe.

—Maldito perfecto —susurre, pero pareció que escucho.

—Gracias, ya lo sabia —soltó con una sonrisa que se agrando cuando por fin encontró lo que sea que estaba buscando en sus bolsillos. 

Su sonrisa, dios, necesito darle un golpe y sacarle unos cuantos dientes. Volque de nueva cuenta mi vista al libro que están siendo ignorado, cuando debería tener toda mi atención en aquel momento. Los siguientes tres minutos leí como si tuviera que grabar a detalle cada oración. Incluso lo repetía en mi mente como cuando vas a comprar y haces una pequeña canción repitiendo en orden todo los productos con los que debías regresar a casa o serias castigado por tus padres. Aunque al final terminabas olvidando lo principal. Así fue que yo terminé olvidando lo principal en aquel intento de ignorar a Jungkook, que era no mirarlo y gire solo un poco para ver el porqué no hacía esos monólogos que solía comparar con los que hacía Lara.

Ahora que lo pienso, los dos serían un dúo de loquillos.

—¿Qué hacen?

Como si la hubiera invocado con sólo pensar en ella. Lara apareció a mi costado masticando un chicle mientras se rascaba su brazo. Tuve que tragarme el insulto que iba a soltar gracias a que esta clavo su vista en el violinista que estaba sentado a mi costado de golpe. Por inercia, yo gire igual y abrí la boca solo un poco al ver como se colocaba bálsamo labial con lentitud sobre sus labios.

—Violinista, te hablan, es hora de que sociales —solté moviendo mi mano de manera rápida para llamar su atención.

Este detuvo sus movimientos para mirarme y luego hacia la pelirroja. Se le quedó un rato largo observando arrugado el ceño como si la conociera.

¿Se enamoraron o que? Intercale miradas entre los dos esperando que alguno al menos respirara. Rodé los ojos cuando se sonrieron.

—¿Eres amiga de Rea? —preguntó él colocándose de pie.

Lara se acercó, ahora los dos estaban frente mío tapando mi hermosa y apreciada vista. Recosté mi espalda en la banca y apoye mi codo en el filo del respaldo para apoyar mi mejilla y ver mejor el circo.