C̴O̴N̴T̴R̴A̴ ̴V̴I̴E̴N̴T̴O̴ ̴Y̴ ̴M̴A̴R̴E̴A̴ || Jjk #1 (COMPLETA)

39

Una caja de cristal que caía al suelo, jamás volvía hacer lo mismo. Los pedazos se clavaban hasta lo más profundo de tu ser, pero estaba en ti si curarlas o seguir  pasando el cristal por tus heridas.

No importa cuánto lo interés, nada volverá al pasado, no podrás detener que aquella caja de cristal toque fondo.

Aún así, estaba en ti si convertir aquel desastre de heridas en cicatrices, más fuertes, más duras.

Era lindo caer, no, pero podías encontrar aquel impulso en el fondo. Antes había confirmado ciegamente que yo ya estaba en mi trayecto de subida.

No...

Aún no había ni siquiera caído.

—¿Qué te parece vainilla? Mm..

—Chocolate, le gustará a Jungkook —respondo colocando unas cuantas barras en el carrito.

Alondra negó divertida, no sabía si reír o ignorar. Era como si no le importara mi frialdad con ella. Empuje el carrito mirando la lista que la señora Lee nos había dado.

—¡Mira, fideos coreanos! —chilló corriendo hacia ellos, los tomó entre sus manos como toda una niña—. Hace mucho que no regresó a Corea, a veces creo que olvidé mi lenguaje natal, pero aquí estoy, hablando contigo.

—Y yo aquí, sin saber aún el verbo to be.

Una carcajada resuena y pestañeo sin saber de qué se ríe. Osea, yo de verdad sufro con el inglés.

Sus ojos se achinan y me golpea el hombro amigable. Al ver mi cara seria, me mira apenada.

—Lo siento, creo que aún te...

—No, tranquila —niego avanzando junto a ella listas para pagar las cosas—. Es raro, nunca tuve una hermana. Así que no tengo ni idea de cómo sentirme o actuar frente a ustedes.

Suspira deteniendo su paso, la miró.

—No es fácil, créeme. Cuando mamá se caso con tu papá, me sentí horrible. Creí que mi vida ya no era la misma. Tiempo después me enteré de ti, el señor Jung habla cuando duerme —río un poco, la imite—, insistí y me contó de tu existencia. Durante todo este tiempo soñé con conocerte, porque ni tu ni yo tenemos la culpa de lo que hagan nuestros padres y al final, todo es para un futuro mejor.

—¿Tu crees?

—Mamá no te odia, odiaba la imagen que la ex esposa de papá te dio. Ahora que papá a comprendido que tu no tienes la culpa de nada, abrir su corazón hacia ti es lo mejor.

Quién diría que siendo mejor me estaría dando una charla muy especial. Ladeo la cabeza.

—Gracias...

—No hay nada que agradecer, no seremos hermanas de sangre, pero prometo ser mejor que una—. Me guiña un ojo coqueta.

Asenti retomando el camino con ella dando saltos y contando anécdotas que me sacaba una que otra risa.

Quizás venir no fue mala idea. Solo era cuestión de dejar que las personas se acercaran a mí. No ganaba nada viviendo con miedo de las personas solo por culpa de mamá.

Cuando terminamos de comprar todo, pagamos y salimos cada una con dos bolsas llenas de productos para la cena. Las calles estaban repletas de personas que iban y venían. Hacía algo de frío, así que no me sorprendió ver a todos con abrigos.

Los carros iban a gran velocidad. Parecía una niña mirando los enormes edificios y los letreros de publicidad, incluso pude ver uno de EXO y no pude evitar en pensar en Lara.