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La fiesta había llegado y ambos estaban felices por el cumpleaños número ocho de su hijo ambos estaban felices, el pequeño estaba emocionado por todo lo que sus padres hacían por él y estaba feliz que sin importar lo que él fuera ellos lo amaban mucho y ellos también tenían una sorpresa más para él, pero esta sería entregada después de la fiesta y en privado.

—Es hora del pastel. —sonrió el omega.

Yoongi fue con Jimin a traer el pastel para darle los últimos detalles al pastel, el alfa abrazó a Jimin el cual se giró para besarlo.

—Nos esperan. —susurro. —además hay más niños.

—Lo sé. —le beso el cuello. —es mejor apurarnos.

Jimin sonrió y con ayuda de Yoongi lo llevaron al gran comedor el niño estaba super feliz, todos comenzaron a cantarle la canción y aplaudieron cuando apagó las velas. Tanto Yoongi como Jimin estaban orgullosos de su pequeño hijo y a ambos les comenzaba a doler al ver que cada vez más su hijo iba creciendo. Al caer la noche luego de abrir los regalos el niño fue llamado por sus padres para ir al jardín al llegar vio una carpa tendía y cojines en el césped verde como también a sus dos padres los cuales sonreían mientras hablaban, él también lo hizo podía notar el amor que ambos se tenían y lo veía al pasar los años era ese mismo brillo que cuando lo miraban a él.

—Ya vine. —los vio.

—Jae hijo ven siéntate con nosotros. —sonrió Yoongi.

El niño obedeció y se sentó frente a sus padres los cuales sonreían él también lo hizo de manera tímida pues había pasado mucho desde que el estaba así con sus padres.

—Jae estamos felices y orgullosos de ti. —hablo Yoongi.

—Tu padre y yo decidimos pasar todo lo que queda de la noche y madrugada contigo. —sonrió Jimin.

—Pero antes hay dos más que quieren verte. —dijo Yoongi.

El niño los vio confundido, pero su sonrisa creció al ver a dos lobos verlo él sonrió mientras los abrazaba y los lobos en respuesta comenzaron a lamerlo él comenzó a reírse mientras los lobos comenzaban a repartirles mimos, después de todo ese pequeño cachorro fue el fruto de su unión y de su lazo. Y esa misma noche algo hermoso y mágico sucedió ahora en aquel jardín se encontraban tres lobos jugando y repartiéndose amor entre juegos y suaves caricias, definitivamente era una familia única y especial y la diosa Luna no podría estar tan feliz y satisfecha ante tan hermosa unión.

¡Min quiero otra niña! [Y.M][#2][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora