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Luego del hermoso viaje ambos volvieron a la casa para pasar el tiempo juntos, los niños estaban cansados así que los llevaron a sus respectivas habitaciones para que durmieran. La pareja se dirigió a su habitación para tomar un baño juntos pues debían de ir a la cena de una de las cuñadas del alfa, mientras Yoongi preparaba la tina Jimin alistaba la ropa que debían de llevar. Al terminar miro su puerta y le puso seguro se giró al ver cómo venía el alfa el cual le sonrió para acercarse y darle un profundo beso.

—¿Qué hacías travieso? —preguntó con media sonrisa.

—Solo me aseguro que nadie nos interrumpa como la vez pasada. —respondió. —ya sabe.

Yoongi sonrió y le comenzó a quitar la ropa para dejarlo desnudó, Jimin sonrió y también lo hizo con el alfa el cual lo cargo y lo llevó a la tina, ambos se metieron en ella para disfrutar de la compañía que se tenían. Jimin sonreía mientras limpiaba el cuerpo de su esposo con sumo cuidado tratando de limpiar la piel del alfa, Yoongi por su parte admiraba a su hermoso omega tan concentrado que no pudo evitar sonreír.

El omega levantó la vista y se topó con la sonrisa de su alfa, sus mejillas se pusieron rojas a lo cual en la mente del alfa solamente pensaba en lo tierno que se miraba y es que si de Jimin se trataba todo era hermoso, no solo su personalidad sino todo su ser.

—Eres hermoso mi lindo omega. —hablo Yoongi. —y nunca me cansaré de decírtelo.

—Me hace muy feliz saber que somos destinados. —susurro Jimin.

—A mi igual. —dijo Yoongi. —me alegra saber que llegaste a mi camino y a mi vida.

—Espero que en la otra vida pueda ayudarlo como lo hice en esta. —se burló el omega.

—Jimin. —se sonrojó el alfa al recordar ese momento.

Jimin negó mientras se acercaba para besar a su alfa, el cual sonrió en medio del beso para acercar más a su omega, el baño podría esperar unos minutos más.

Ya se encontraban en la cena de la hermana del omega todos estaban disfrutando de la comida mientras algunos contaban lo que habían hecho y claro también estaban las preguntas a la pareja de cómo les iba en su matrimonio. Todo era perfecto hasta que llegó la hora del postre y un peculiar olor hizo que uno de los presentes vomitara ahí mismo.

¡Min quiero otra niña! [Y.M][#2][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora