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El silencio en el auto no era cómodo, o al menos no para Namjoon.

Después del beso su predestinado salió corriendo al auto y se encerró en este, el pidió disculpas -aun sin saber la razón- y fue detrás de Jungkook, quien no se había tomado la molestia en subir en el copiloto, así que ahora estaba el sentado en los asientos de atrás del coche.

Jungkook tenía la cabeza enterrada -no literalmente- en el sillón, sus mejillas se miraban carmesin y sus manos se empuñaban de vez en cuando.

—Me dirás...— fue interrumpido.

—No quiero hablar, no ahora, solo maneja en silencio hasta llegar a casa, haz como si no existiera.— fue la dura respuesta del menor.

Pero si así era su deseo.

Namjoon masajeo su cuello para destensar sus músculos.

Unos kilómetros después y muchos edificios, por fin llegaron al lugar en donde ambos vivían, apenas el carro paro Jungkook se levantó cuál rayo de luz y salió del carro, abriendo el maletero y sacando sus cosas, dejando a Namjoon con las palabras en la boca.

Suspiró fustrado.

Namjoon bajo del carro, cerro las puertas -incluida la del maletero- y entro al edificio, subiendo por el ascensor, no le sorprendería que Jungkook subiera las escaleras, de todas formas, sus departamentos estaban en el piso 5, pero Namjoon se sentí muy cansado como para subir escaleras.

Su plan era simple, subir por el ascensor, entrar al departamento del menor y esperar a Jungkook en su habitación, si es que este no había llegado antes.

Las puertas del ascensor se abrieron, Namjoon salió del mismo y camino por el pasillo hasta llegar a la puerta del departamento perteneciente a su menor, coloco la clave de acceso y la puerta de abrió, entro con calma, llevando sus zapatos consigo, para que su menor no se diera cuenta de su presencia, cerró la puerta del departamento y camino hasta la habitación de Jeon.

Cómo era de esperarse minutos después la puerta principal se abrió y un suspiro de alivio se escuchó, unos pasos tranquilos por el pasillo, dándole tiempo de esconderse en el closet entre abierto del menor, dejo sus zapatos sobre una caja negra y contuvo la respiración por unos pocos minutos.

Jungkook entro a la habitación y se dejó caer en la gran cama, saco su teléfono de uno de los bolsillos de su pantalón, marco unos cuantos números y después hablo.

—Woonie, puedes venir, no se que es lo que me pasa, siento que todos se me está descontrolando— la voz de Jungkook se rompió.

La sangre de Namjoon empezó a quemar en sus venas, a el no quería ni verlo, pero a otra persona si, sin esperar a que dijera algo más salió de su escondite, Jungkook lo miro sorprendido.

—Woo-woonie, mejor ven mañana luego hablamos— tartamudeo, después de eso colgó y dejo el celular a un lado.—Debi suponer que no dejarías esto en paz por unas horas— murmuró.

—Bien, me conocés y sabes que no me gusta tener asuntos pendientes.— hablo serio, con el entrecejo fruncido.—Asi que, hay que hablarlo, ¿Que sucedió hace una horas?— pregunto sin rodeos.

Si supiera la respuesta a esa pregunta no hubiera hecho el teatro que hizo hace unos minutos antes del viaje y después del viaje.

Jungkook se tiró en la cama, su cuerpo se encontraba recostado ahora, su cabeza reposada en uno de sus cojines personalizados, bufó.

—Hyung, no quiero hablar de eso ahora, ¿Puedes simplemente dejarme solo e irte?— pregunto de manera tosca.

—¡Claro!, ¡Irme simplemente!, ¿Para qué?, ¿Para que venga tu ex novio a hablar contigo y ambos estén solos?— la sangre de Namjoon hervía, su rostro contrayéndose, haciéndolo lucir atemorizante.

—No hyung, simplemente quiero descansar , quiero dormir y olvidarme de lo que hice hoy hasta que todo se calme.— hasta que esto dentro de mi se calme pensó, pensamiento que resonaron en la cabeza de Namjoon.

Feromonas tristes se lograban apreciar en la habitación, no eran de Namjoon, si no del menor, el alfa de Namjoon comenzó a arañar si interior tratando de consolar a su Omega, pero parecía que su lobo y el estaban en diferentes páginas.

Vamos estúpido, nuestro Omega está pidiendo a gritos comprensión y amor y lo único que hace es empeorar su estado con tus aún más estúpidos celos.

El hamster dentro de la cabeza de Namjoon parecía volver a correr dentro de su rueda luego de una larga fiesta, su auto control y cordura aparecieron por arte de magia.

De pronto sin razón aparente los ojos de Jungkook comenzaron a soltar lágrimas, haciendo que Namjoon se pusiera histérico.

¿Que haría?

N/A:Hola, se que es algo tarde, pero recién se a restablecido la señal de internet. Espero y la estén pasando bien, feliz año nuevo, que sea próspero y mejor que el que pasó.

Espero y les guste este capítulo.

No olviden comer bien, abrigarse y tomar agua.

Liz se despide.

Los amo 💜💜

Leche galletas y celos [Namkook] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora