Leche galletas y celos [Namkook] [Omegaverse]

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Estaba harto, llevaba poco más de cuatro meses en Japón y los problemas con el nuevo despacho seguían, al inicio eran simples errores como el color del papel tapiz o el color del techo, pero ahora estaba al borde del colapso, tenía que entrevistar más de 50 abogados por semana y no sabía ni como lo estaba logrando si solo eran 4 abogados hasta ese momento.

—Señor Kim, tiene una llamada de su hijo Kim Yeonjun— el miro con sorpresa a su secretaria—Dice que es importante—el asintió y ella volvió a salir, segundos después su teléfono fijo sonó.

—Hola Yeonie, que sorpresa—dijo sonriendo.

—¡Papá, recuerdas que te dije que por fin habíamos encontrado a Jungkook hyung— el hizo un sonido de afirmación, como olvidarlo, cuando se enteró que JEON Jungkook la persona que había Sido como su hijo se perdió se sintió enloquecer, pero gracias a los problemas que tenía en Japón no había podido regresar.—Cuando lo encontramos nos enteramos que el estaba en cinta desde antes de perderse, justo hoy por la madrugada ha nacido la cachorrita de hyung, es tan linda, papá me mandó una foto de ella, es tan pequeña, por la luna, de repente quiero darle todo mi dinero que he ganado como modelo— escucho a su hijo parlotear por teléfono pero su cerebro se desconecto, había nacido su primera nieta y el estaba en Japón, sin siquiera saber de la existencia de esa pequeña ya que no había podido comunicarse con su familia, ¿Tanto de había perdido solo por tratar de expandirse?, Se había perdido los meses de embarazo de Jungkook, probablemente Namjoon hubiera querido el apoyo de su padre, Hoseok no hubiera podido comprenderlo al 100% si el explicaba como se sentía su alfa ya que el no entendió que cuando un Omega está en cinta su alfa se volvía 1000 veces más territorial, seguro Namjoon quiso alejar a todo alfa de su Omega pero no lo hizo.

—¿Papá?—la voz de Yeonjun lo trajo de regreso.

—Cariño, ¿Podrías hacerme un favor?—pregunto.

—Quiero irme a casa—volvio a escuchar por décima vez en una hora, Jungkook se estaba quejando por la comida del hospital, por lo incómoda que era la camilla, por la intravenosa, por lo blanca y sin vida de la habitación, por el olor a cloro, medicamento, el desinterés de algunas enfermeras, los canales de tv, el internet y si seguia no terminaría.

—Podras irte pasado mañana, no te preocupes, yo me quedaré aquí, le diré a Seokjin que se encargue del despacho, el es muy bueno en eso—dijo sonriendo mientras acariciaba la mano de su esposo.

—No quiero irme pasado mañana quiero irme ahora, quiero dormir abrazado de Namu—hizo un puchero.

—Aun tienen que ver si el bebé está bien al 100%, recuerda que no tuviste revisión médica hasta el quinto mes, aguanta un poco cariño, ¿Si?, Lo harías por mi y nuestro cachorro—y la sonrisa que le dió Namjoon era suficiente como para asentir.