Leche galletas y celos [Namkook] [Omegaverse]

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La barriga de Jungkook creció un poco más con el pasar de los meses, tanto así que Namjoon decidió comprar una cama más grande para que el menor pudiera dormir mejor, llevar una pancita de casi 9 meses era difícil, así que trataba de ayudar en todo, ¿Cocinar? Por supuesto, ¿Bajar el cereal de la alacena? Sin problemas, ¿Llevar todas las compras? Claro que sí, las últimas semanas se la pasaba más tiempo en casa que en el trabajo, agradecía a Seokjin quien le ayudaba a salir a las 12:00pm siempre.

Ese día terminaban de ver por quinta vez en la semana Bambi, aún que su Omega lloraba cada que la veía no le impedía verla, esa semana solo se la habían pasado viendo películas de Disney ya que si ponían alguna de zombies o donde apareciera un mínimo de sangre o cosas asquerosas Jungkook corría al baño a devolver todo lo que comía en el día.

Namjoon se preocupaba mucho por su Omega asi que siempre dormía 30 minutos después de el por si algo se le ofrecía al menor, en ese momento rio en bajito, estaba platicando por kakaotalk con Yeonjun y este le había mandado un vídeo sobre un bebé bailando como Michelle Jackson.

El Omega a su lado se movió un poco haciendo que Namjoon parara de reír y lo mirara con preocupación, pero para su sorpresa el Omega solo volteo la cabeza a su lado contrario y continuo durmiendo murmurando un “pastelillos de chocolate”.

Bien otra cosa que debía comprar cuando la panadería abriera a primera hora.

Miro de nuevo el celular para despedirse de su hermano y dormir por fin, segundos después Yeonjun le mando un sticker de un leoncito con pijama y varias z, Namjoon apagó su celular y encendió la lámpara de noche para ir a buscar el cargador, entro al baño a ponerse el pijama y cuando salió se encontró con que una parte de la sábana era de un tono más fuerte que la otra.

—¿Jungkookie estás...— y un quejido por parte del menor se escuchó.

—Namjoonie, creo que ya viene— y en cuestión de segundos el mayor ya tenía la pañalera colgada de su hombro y estaba cerca de Jungkook para tratar de levantarlo.—Namu, no puedo levantarme,—los ojos llorosos del menor le hicieron sentir impotencia y lo levanto en sus brazos para llevarlo al carro, en ese momento era mala idea dormir en un segundo piso y los 15 escalones que tenía que bajar parecían eternos.

—Aguanta kookie, por favor—la forma en la que lo dijo hizo que Jungkook sonriera.

—No voy a morir— dijo riendo hasta que una nueva contracción se sintió en su parte baja.—Mierda, mejor apresúrate— murmuró bajo.

Ya en el carro y con la puerta de la casa cerrada Namjoon arranco el carro a velocidad de la luz, en el camino llamo a sus padres y ellos se encargarían de llamar a los de Jungkook.

Estaban a diez minutos de llegar al hospital cuando una patrulla de policía les cerró el paso.

—Baje la ventanilla— dijo el policía—¿Sabe a qué velocidad iba?—pregunto.

—Lo siento oficial, pero mi Omega va a dar a luz, necesitamos llegar ya al hospital.— y sin decir más el policía iba patrullando a Namjoon para que ambos llegarán sanos y salvos al hospital, al llegar la doctora que atendió el parto de Jungkook ya lo esperaba con una silla de ruedas y con una bata.

—Ve a cambiarte Namjoon, te esperamos en el piso dos en la sala de parto.—fue lo único que dijo antes de lanzarle la ropa de color azul y salir disparada con su Omega en la silla.

Namjoon corrió hasta donde lo guío el enfermero para poder cambiarse y después de eso corrió hasta el piso dos a consolar a su Omega.

Namjoon se consideraba un alfa valiente, no le temía a los insectos, bueno a menos que volarán, no le temía a las serpientes, a las que le parecían adorables,  no le temía a las alturas o a la oscuridad. Pero el ver el como la doctora abría con el bisturí el estómago de su kookie le hizo tener un escalofrío en la espina dorsal, el sabía que su chico no sentía ya que tenía anestesia, todo se puso peor cuando los doctores abrieron con sus manos la abertura y luego la sostuvieron con una especie de pinza.

Si quitamos el hecho de que Namjoon estaba  un poco asqueado, ver a su cachorro en la bolsa de placenta le hizo sentir su pecho cálido.

—¿Está bien Joonie?—pregunto su Omega adormilado.

—Si, si, está perfecto.—sus ojos se llenaron de lágrimas.

Los doctores procedieron a sacar al bebé y después a limpiarlo para después cerrar el estómago de Jungkook, cuando por fin el Omega tenía al cachorro en sus brazos sintió que podría morir de amor en ese mismo instante.

—Felicidades, es una niña hermosa— hablo la doctora viendo a ambos chicos, si le preguntaban a ella, esa era la mejor parte de su trabajo, ver cómo los padres veían a sus cachorros.—Los dejaré solos 5 minutos, después de eso llevaremos a Jungkook a la habitación para que se recupere.

Ambos asintieron y la doctora salió.

—¿Me estás jodiendo Namjoon?— que su papá Hoseok dijera una grosería era porque realmente estaba muy enojado.—Olvidaste los pañales del bebé— si, estaba muy enojado sin duda alguna.—Si fuera por mi te mandaría caminando hasta la tienda de conveniencia más lejana y lo sabes—namjoon asintió—Pero te salvas porque en este momento Jungkookie te necesita cerca y solo lo hago por el,  le mandaré un mensaje a Yeonjun para que venga con unos pañales para mí cachorrita—Apenas había nacido y se había convertido en la consentida, como no si era la primera nieta y aparte una niña, lo que más quería Hoseok era tener una hija para poder vestirla con los bonitos vestidos de las princesas.

Gracias al cielo la doctora que atendió el parto llegó con un pequeño regalo -en realidad si era un poco grande- para la cachorrita de los Kim.

El ver a su Omega en la camilla con su hija en brazos lo hizo querer llorar, no podía dejar de verlo, como si Jungkook tuviera una clase de iman que atraía su mirada.

Jungkook le sonrió.

—¿Sucede algo?, Cariño— y con esa simple palabra se sintió desvanecer.

N/A:HELOUUUU!
He regresado con un capítulo nuevo, espero y que estén bien y se estén alimentando correctamente, tomen agüita  y mantenga se sanos.
Espero que les guste este capítulo y que le dejen sus comentarios y votos.

Lizy se despide!