Mi Anastasia: mi más, mi todo.

3. El reencuentro

Regreso y me pongo a empacar, viajare solamente con Taylor. Si no fuera porque tengo que dejar todo arreglado en la empresa, me iría esta misma noche. No sé por cuánto tiempo estaré en Los Angeles.

Camino por todo el departamento, aún tengo recuerdos de mi Anastasia, cuando vivíamos aquí y éramos muy felices. Recuerdo que teníamos sexo todo el tiempo, recuerdo cada lugar del departamento en el que lo hicimos, en uno de esos lugares fue donde hicimos a Theodore.

De solo recordar a Ana me caliento y tengo una erección, aún tiene ese efecto en mí. . . Todavía la amo, la extraño mucho. Tal vez ella me olvido, o peor, hizo su vida con otro hombre. . .No, no, no, eso no. De solo pensar en que otro hombre haya tocado a mí Ana, me pongo furioso, eso me hiere, rompo en un llanto descontrolado.

Estoy en el avión, anoche no pude dormir porque tuve pesadillas como siempre desde que Ana se fue. Soñé que Ana estaba con otro hombre, y que mi pequeño lo llamaba papá. . . Me duele mucho eso. Taylor me mira preocupado.

Por fin en Los Angeles le pido a Taylor que me lleve a donde viven Anastasia y mi hijo, solo para saber en qué condiciones están y si es seguro.

Pasamos por el lugar, y si, parece muy tranquilo, hay un parque y una cancha de futból cerca, reconozco el lugar por la foto.

-Taylor, regresa al hotel. Me quedare un rato más por aquí, volveré en taxi, no te preocupes en volver por mí.

-Como usted diga señor - Asiente.

Doy un largo paseo por el parque y de repente lo veo, ahí está mi hijo. . . Se me llena el corazón de alegría. Está jugando al futból con otros niños, de pronto se cae y quiero ir por él, pero se levanta sólo y ni se queja. . . Es un hombrecito valiente.

Me le quedo viendo por un largo tiempo, hasta que se le acerca una chica, debe ser quien lo cuida mientras Ana esta trabajado.

Vienen hacia mí, dios ya están muy cerca. . .

Se le cae la pelota que llevaba entre las manos ,y empieza a correr detrás de ella, veo que viene una bicicleta a toda velocidad. Con un salto lo agarro antes de que lo atropellen.

-¿Estas bien amiguito? - Digo con voz entrecortada por la adrenalina.

-Sí señor, esa bici vino muy rápido- Hace un puchero- Perdí mi pelota. . .

-No te preocupes, vamos a conseguir otra. . .

-¡Dios mío! Gracias por salvarlo señor. Estos dementes no entienden que es un lugar público y que hay niños corriendo por todas partes.

-No sé preocupe, no le paso nada ¿verdad amiguito?

-Nop. ¿Quién eres? Yo me llamo Ted, tengo tres añitos y mi mamá dice que faltan 5 días para mi cumple. . . ¡Quiero una pelota del Real!

¿Ted? De seguro por ser tan chico Ana lo llama así, es muy tierno. Casi lo atropella una bicicleta y él como si nada. Me recuerda a su madre, cuando la invite a tomar un café, y un loco casi la arroya.

-Teddy compórtate, el señor debe estar ocupado y apurado- Le dice a mi bebé- Disculpe, él es muy comunicativo, esta emocionado por su cumpleaños. Un placer, soy Angie- Me estrecha la mano.

-Mucho gusto. Yo soy Christian. . .

-¿Te llamas Christian? - Salta Teddy- Mami dice que así se llama mi papá, te llamas igual que mi papá.

Se me cae el corazón al oír esas palabras. Angie nos mira y creo que se dio cuenta del parecido entre los dos. Toma a Teddy entre sus brazos.

-Vamos Teddy, mami ya debe estar por llegar- Se ve algo inquieta- Gracias señor, pero ya nos vamos.