Mi Anastasia: mi más, mi todo.

44. Carrick

Taylor y yo salimos de G.E.H, él se adelanta para verificar que esos parásitos no estén merodeando por las oficinas. Pueden llegar a ser una molestia insoportable.

Llamo a Ana y no responde, la ansiedad me carcome por dentro, le di instrucciones a Gail para que prepare la mejor cena para esta noche. Desearía haberla preparado yo mismo, pero si lo hiciera incendiaría todo el edificio, mi habilidad en la cocina es nula.

Estamos a punto de llegar cuando recibo una llamada de mi madre, espero que todo esté bien con Teddy.

-¿Qué ocurre madre?

-¡Ay hijo! Sé que Ana y tú tienen planes para esta noche pero me encuentro en el hospital.

-¡Por Dios, mamá! ¿Le ocurrió algo a mi hijo? - Creo que voy a perder el control.

-No Christian, Ted está muy bien. Se trata de tu padre.

-¿Qué sucedió?

-Tuvo un principio de infarto - La voz de Grace se quiebra. -Ha estado un poco extraño estos días, pero no me decía nada. Carrick es un hombre fuerte, nunca se queja por ningún dolor.

Esto no puede estar pasando, mi padre no se puede morir.

-Iré enseguida, no te preocupes, estará bien. ¿Teddy está contigo?

-Lo dejé con Mia, este no es ambiente para un pequeño. Por favor dile a Gail que se quede con él, Mia quiere venir a ver a su padre.

-Está bien, te veré allá.

Subo en el ascensor hacia el apartamento y le explico a Gail que debe quedarse con Ted porque mi padre tuvo un infarto.

Ana sigue sin atender su teléfono, le dejé cientos de mensajes de voz y no ha contestado ni uno. Le enviaré un mensaje de texto, seguro lo leerá.

De camino al hospital, mil cosas pasan por mi cabeza. Tal vez mi padre enfermó por mi culpa, si fuera así jamás me lo perdonaría. Nunca había estado en un hospital por problemas del corazón, quizá la historia acerca de mi pasado fue demasiado para él. Es un hombre de acero, lo quiero con todo mi ser, por más que nuestra sangre no sea la misma es el único padre que he conocido y lo volvería a elegir mil veces más.

Llegando al hospital llamó a Grace para que se reúna conmigo, necesito saber en qué estado se encuentra.

-Llegué lo más rápido que pude, mamá.

-Ay Christian, tu padre nos dio un gran susto pero ya está recuperándose.

-¿Puedo verlo?

-Aún se encuentra en cuidados intensivos, más tarde lo trasladarán a una sala de cuidados medios. Quieren asegurarse por completo que el riesgo ya pasó para transferirlo a una normal.

-Pero si hace unos días él estaba muy bien, o al menos no se quejaba de ninguna molestia.

-Fue repentino, hijo. Conoces a tu padre, no le gusta quejarse de nada.

-Justamente porque lo conozco bien sé que es un hombre fuerte y testarudo.

Mi madre trata de disimular su preocupación pero no lo consigue, sabe que no puede engañarme. Ella adora a Carrick, siempre han estado juntos. Desde que tengo memoria nunca los he visto alzarse la voz, mucho menos agredirse, son un ejemplo ejemplar de pareja y padres.

Estoy en la sala de espera bebiendo un asqueroso café de máquina cuando diviso a Ana.

-¡Ana!

-Christian perdóname, la junta que tuve con los administrativos se alargó demasiado y me quedé sin batería.

-Mi padre... - Se me quiebra la voz.