Mi Anastasia: mi más, mi todo.

2. La verdad

El día pasa rápido, ya casi es hora de que Elliot y su familia lleguen, debo ir por ellos al aeropuerto.

Ahí están, se ven tan felices. ¿Yo pude serlo también? Es lo que he estado pensando todo el día, él tiene razón. No dejo de mirar la fotografía de Theodore, mi niño. La llevo a todas partes.

Nos saludamos, nos abrazamos y vamos a la casa de nuestros padres. Cuando llegamos, Mia pega un grito, está loca por la niña, será muy buena tía. No cambia, siempre tan afectiva y amorosa.

En la cena todos hablan de lo que significan los hijos y todo lo que hacen los padres por ellos. Me siento algo incómodo.

-Oye Christian, debes apurarte en encontrar a una mujer para que sea la madre de tus hijos. Si piensas tener uno ¿no?

Me ahogo con el vino, todos se me quedan viendo. No respondo.

-Tienes un imperio hermano, deberías buscar un heredero - Bromea.

Sigo callado, porque yo si tengo un heredero; no lo había visto antes así, que mi hijo algún día será un hombre y todo lo que tengo seria para él.

Vamos todos a la sala, quedan todos maravillados con la pequeña Ava. Ella se me acerca y me regala una sonrisa, es muy tierna.

No me puedo perdonar no haber pasado todo este tiempo con mi hijo, verlo dar sus primeros pasos, su primera palabra, estar en sus primeros años.

Cuando abrazo a la pequeña se me cae la foto de Theodore del bolsillo de mi chaqueta. Elliot la toma.

-¿Quién es este niño, Christian? ¿Por qué tienes una foto suya? - Dice sorprendido.

-No es nadie - Se la arrebato de las manos.

Aún no es tiempo de confesarle a mi familia sobre Theodore ¿o sí?

Están todos aquí, este sería un buen momento. . .

-¿Qué foto?- Pregunta mi madre.

Ella se acerca, y no tengo más remedio que mostrársela, todos se quedan estupefactos observándonos.

-Chris. . . Christian ¿y este niño?

-Mamá, ese niño. . . Es mi hijo.

-¡¿Qué?! -Grita.

Todos se quedan sorprendidos, pero no dicen nada. Mi padre se acerca y ve la foto.

-Es idéntico a ti hijo. Pero. . . ¿Cómo?-Dice mi padre - Explícate, Christian.

-Este niño debe tener como 4 años, es el tiempo que llevas separado de Ana.

-Christian, este es el motivo por el cual Ana te dejo ¿verdad?-Grita mi madre- Le fuiste infiel y embarazaste a tu amante. Por eso no nos dijiste nada y ocultaste al niño.

Kate me sostiene una mirada furiosa, casi podría matarme con ella.

-¡No! Mamá, nunca le fui infiel a Anastasia, ella es y será el amor de mi vida, jamás encontrare a alguien como ella.

-¡Explícate mejor, Grey! -Me grita Kate.

-Este niño es mío y de Ana -Se quedan todos pasmados por mi confesión- Ana se fue estando embarazada. . .

-¿Y nunca te dijo de la existencia del bebe? ¿Te acabas de enterar hijo?

-¿Podrían sentarse todos por favor?

-¡Entonces eso quiere decir, que tengo otro sobrino!- Mia aplaude de felicidad.

-No sé por dónde empezar, pero antes que nada quiero aclarar que Ana no tiene la culpa, sino yo. Yo si sabía de la existencia de ese bebé, cuando ella se marchó, yo. . . estaba muy asustado y confundido, cuando me conto que estaba embarazada y que olvido las inyecciones. . .Fue un embarazo no planeado, claro, un accidente.

-¿Cómo puedes decir eso?- Dice Kate indignada.

-Kate por favor, deja que termine de contarnos -Musita mi madre algo decepcionada.

-Bueno, esa noche salí, estaba muy furioso y enojado con Ana. Cuando volví estaba ebrio, y le dije que yo no quería a ese bebé, que quería que aborte. . .

Se me caen las lágrimas por el rostro de solo recordarlo. De pronto Kate me da una furiosa bofetada.

-¡Cómo pudiste hacerle eso a mi amiga! ¡La abandonaste Christian! Por eso ella se alejó de todos y sobre todo de ti, para que su hijo no crezca rechazado. . . -Está realmente enojada.

-Kate, estoy muy arrepentido. Sé que lo que hice no tiene perdón. Lamento haberles ocultado que tengo un hijo, mamá, papá, perdónenme por favor; estoy muy arrepentido.

-No sé qué decirte hijo, tu madre y yo siempre quisimos verte feliz, hasta pensábamos que tú nos darías a nuestro primer nieto, y así fue, pero debido a ti no lo conocemos. Él tampoco nos conoce, y quién sabe qué cosas le habrá dicho Anastasia; tal vez que estás muerto o algo perecido.

No puedo creer lo que hiciste Christian.

-Lo sé, papá. Lo siento -Me disculpo, sé que esta muy decepcionado de mí.

-¿Qué vas a hacer ahora hermano? Yo quiero conocer a mi sobrino, si tu no quieres hacerte cargo de él, yo sí.

-Elliot, no hace falta. Pienso buscar a Ana y pedirle perdón, aunque no sé si lo haga. Tal vez no recuperemos lo nuestro, pero al menos quiero conocer a Theodore. . .

-¿Theodore? - Pregunta Mia.

-Sí, se llama Theodore Raymond, creo que Ana se encariño con el abuelo, por eso eligió su nombre para nuestro hijo, y Raymond claro, por su padre.

-Hermoso nombre, felicidades hermanito. ¡Me ganaste el primer nieto Grey! - Con una gran sonrisa Elliot me abraza, seguido de todos, menos Kate. Aún está enojada conmigo.

-Mañana iré a Los Angeles a buscarlos.