Entonces, sí. Ana estuvo aquí. No recuerdo bien lo que pasó, todo me parece un sueño... ¿Ella me ayudo a ir a la cama?
No sé por qué se preocupa por mí si ya tiene a Elliot. Yo ya ni debo importarle.
-¡Papii!
-Pequeño no grites, me duele mucho la cabeza.
-¿Juegas conmigo, papi?
-En un momento, campeón. Primero debo hablar con Taylor - Le acaricio el pelo a mi hijo -Taylor acompáñame por favor.
-Sí señor.
-¿Por qué tuviste que llamar a Anastasia? ¿Por qué precisamente a ella?
-Discúlpeme, no podía verlo así.
-Está bien, pero no vuelvas a hacerlo por favor.
-De acuerdo señor.
Voy a jugar con mi hijo.
-¿Qué haces, pequeño?
-Un rompecabezas, ¿me ayudas?
-Claro, esto nos llevara un buen tiempo. Dime, ¿tu mamá vino contigo?
-Sip.
-¿Tu tío Elliot estaba con ella?
-No, estábamos solos. Mamá dijo que estabas enfermo, papi.
-¿Tu tío ha estado con ustedes estos días?
-Nop.
No puedo evitar sentir curiosidad, necesito saber si Elliot y Ana están juntos o no.
Otra vez me encuentro perdido en mis pensamientos, ¿en qué momento Teddy se quedó dormido? Me gustaría ser como él y quedarme dormido así de fácil.
-Señor si quiere llevo al niño a su habitación.
-No, déjalo. Yo lo llevo, quiero que duerma conmigo.
Cargo a Ted en mis brazos.
-Shh, no te asustes Ted, te llevaré a la cama ¿quieres dormir con papá?
-Sí papi.
-Bien, ese es mi muchacho - Sonrío.
Lo recuesto sobre la cama y contesto unos correos.
Me despierto y algo anda mal, ¿qué ha ocurrido?
-Pequeño, ¿qué pasó?
-Lo siento, papi. No aguante...
-Tranquilo, vamos a darte un baño y a cambiarte de ropa. Le avisaré a Gail para que limpie.
-¿Estás molesto?
-No, jamás podría enojarme contigo.
Le doy a Teddy un divertido baño de burbujas. Primero fue difícil meterlo y ahora ya no puedo sacarlo.
-Vamos Teddy, ya es hora de que salgas.
-Mis manos están arrugadas.
-Eso quiere decir que ya es hora de salir.
Me salpica con el agua y nos reímos.
-Por favor pequeño, sal que hoy nos espera un gran día, saldremos a pasear y por la noche te dejo en casa de tu mamá.
-¿Puede venir mami también?
-No creo que pueda.
-¿Por qué?
-Está ocupada.
Recuerdo cuando salíamos los tres y me entra la nostalgia, realmente extraño esos momentos.
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Mi Anastasia: mi más, mi todo.
Fiksi PenggemarHistoria contada desde la perspectiva de Christian. Después de que Christian se enterara del embarazo de Anastasia, no acepta la llegada del bebé y le pide que aborte. Cuatro años después se reencuentran y él está arrepentido, hace todo lo posible p...