ʜᴀᴢᴍᴇ sᴏɴʀᴇɪ́ʀ

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Me mantuve abrazada a Taeyong mucho rato. El se había sentado en la cama, para estar más cómodo, ya que sus piernas probablemente ya estaban cansadas.

- Fue solo un sueño, estamos contigo, no es tu culpa lo que ha pasado.

Gracias a Taeyong pude calmarme.

- Cenemos ¿Vale?

Asentí, bajamos a la cocina, y tal como dijo Taeyong, comimos. Al subir, me duché, y nos sentamos a hacer tarea.

-¡Estoy en casa!- gritó Jeno en el piso inferior.

-¡Perfecto! ¡Dúchate y cena!- contestó Taeyong.

El día siguiente llegó. Fuimos hasta el instituto, como siempre nos despedimos de Jeno, y nos encontramos con Yuta.

Entramos a clases sin nada que destacar. Poco a poco me cuesta menos concentrarme.

Pero un pensamiento inundó mi mente.

Tengo que preparar el funeral de Nana.

Estábamos en clase de historia, así que saqué una libreta y empecé a ordenar las cosas que debo hacer para la despedidida formal de Jaemin. También apunté todo aquello que debo solucionar después de la ida de Jaemin, y que hacer con sus pertenencias.

Le dejaré a Haechan todos los juegos que Nana compró a lo largo de su vida, también aquellas fotos de los dos que mi hermano colgó en su pared.

Le daré a Jeno todos los mangas y libros de  Nana, ya que Jeno disfruta leyendolos y Jaemin tiene una gran colección con algunos exclusivos que se que querría tener Jeno.

También quiero dejarle a Taeyong y a Yuta algunas de las cartas que sé que Jaemin escondía en su cuarto cuando le daban ataques. Muchas de ellas tenían escritas las razones por las que Jaemin creía que ellos dos serían la mejor compañía para mi, y demostrando el gran aprecio y respeto que les tenía.

Voy a visitar por primera vez a Johnny, algún día, para dejar una foto de ellos dos juntos, y que siempre permanezca en la memoria de Johnny, el pequeño Jaemin que le admiraba profundamente.

Quiero quedarme con lo demás. La ropa de Jaemin se quedará en su armario, manteniendo el aroma que desprendía Jaemin y aquel suavizante que siempre exigía que se usara en su ropa. Sus fotos y peluches se conservaran en su estantería y cama recordando siempre  la parte infantil y dulce de Jaemin.

Su teléfono lo apagaré, y guardaré bajo llave, recordando que era una pertenencia importante para él.

Su ordenador será apagado, sin poder gozar de una última partida, canción o llamada en el.

Y sus joyas, que usaba únicamente en ocasiones especiales- excepto aquel anillo que llevó durante años- las dejaré reposando toda la eternidad, junto a el.

El cuerpo sin vida y sin luz de Jaemin esta actualmente en el tanatorio, esperando a que les diga algo acerca de la ceremonia.

Cremaremos a Jaemin, eso lo tengo claro.

-Na Daram ¿Se puede saber que esta haciendo?- escuché la voz de mi profesora (claramente mi favorita...) de historia- Le llevo llamando bastante rato, ¿Puede leernos lo que sea que esta escribiendo para entretenernos todos en voz alta?

Me quedé callada procesando lo que acaba de decir la profesora.

- ¡Vamos!

- Gastos: 2 millones de won para el funeral, 1 millón para la lápida con el grabado. Invitados: Taeyong, Yuta, Haechan y Jeno (papa y mama no). Conservación del cuerpo: cremación y cenizas en el cementerio junto a Seo Johnny.

- Suficiente- dijo alguien, pero no la profesora, Yuta.

- Sigamos con la clase- la profesora se dio la vuelta con la cara roja y siguió escribiendo fechas.

- No debiste hacer eso- susurró Taeyong detrás mio.

Tampoco hubiera querido hacerlo.

Seguí con la lista, ya tenía todo más o menos ordenado así que guardé la libreta y traté de ponerme al dia con la clase de historia.

Llegó la hora del recreo. Guardé mis cosas en la mochila y me levanté para salir de la clase junto a Yuta y Taeyong.

-¡Daram!- nos dimos la vuelta topándonos de frente con Joshua- ¿Pensaste lo de ayer?

- Vete- miré a Tae sorprendida de aquella respuesta a Joshua.

- Le hablo a Daram.

Observé la absurda pelea de miradas que mantenían los dos. Yuta solamente estaba mirando su móvil, probablemente esperando a que siguieramos caminando.

- Tae, hablaré con el y luego voy con ustedes- intenté calmar el ambiente.

- Puedes hablar con nosotros delante ¿Verdad Yuta?- Taeyong pasó su brazo por encima de Yuta, quien se asustó levemente al sentir el tacto de Taeyong.

- Taeyong, ya esta- molesta le miré, no entiendo por que se pone así, solamente hablaré con Joshua, le diré que no y que no se acerque mas.

¿Dudaba de mi decisión?

Yuta y Taeyong cedieron y se fueron hacia el sitio de siempre.

- ¿Pensaste sobre lo que te propuse?- preguntó Joshua, sonriendo al quedarnos solos.

- Es mala idea, no quiero tener nada que ver contigo, te lo dije muy claro aquel día.

- Que rencorosa eres, relájate un poco- puso su mano sobre mi rostro, provocando que yo me alejara bruscamente- venga, cariño, tranquila.

- Te dije que no, Joshua, no es no.

Quise irme pero me sujetó de la mano.

- No eres la única que pasa por cosas malas, Daram, mi madre se esta muriendo y solo quiero un poco de cariño de alguien- me sorprendió que dijera aquello, su madre siempre había sido una mujer saludable- solo te pido que me apoyes como yo te puedo apoyar.

- Joshua yo...

- Se acabó- me alteré al escuchar la voz, nuevamente, de Taeyong- Te he visto estos días salir con tu madre más que feliz, deja de dar pena y mentir- agarró de la camisa a Joshua- aléjate ya joder, te dijo que no.

Agarró mi mano y me arrastró hacia fuera.

- Tae estas haciéndome daño- dirigí mi mirada a nuestras manos unidas, que el apretaba.

- Te dije que no merecía la pena hablar con el- Taeyong parecía enfadado.

- Cálmate ya, ¿Cómo sabes que lo de su madre es falso?

Taeyong primero abrió los ojos, luego se sentó sin mirarme a la cara. Frustrada con la situación, me fui de allí, con dirección al baño.

¿Qué coño le pasa? ¿He hecho yo algo malo?

Lavé mi rostro para poder calmarme, y permanecí en el baño hasta que acabó el descanso y sonó la campana.