ʜᴀᴢᴍᴇ sᴏɴʀᴇɪ́ʀ

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 POV Taeyong

Salimos de la pequeña iglesia buscando a Daram, llevaba diez minutos en el baño. Al salir vimos a Joshua apoyado en la puerta de la anterior sala en la que habíamos estado. Sentí algo recorrer mi cuerpo, furia.

Me acerqué a paso acelerado a Joshua.

- ¿Qué coño haces aquí?- el chico me miró y sonrió.

- Vine a ver a Daram.

- ¿Dónde está?- le sujeté de la camisa- ¿Dónde coño está?

- Creo que fue a casa, después de hablar con ella salió corriendo.

Un cubo de agua fría fue lo que sentí. Solté al chico y salí corriendo, sintiendo detrás de mí a los demás. Llegué hasta una parada de taxi que había al lado del tanatorio, entré a uno de los vehiculos junto a los demás y le dimos la dirección de casa de Daram. Después de meterle prisa al pobre conductor, llegamos. Bajé corriendo y vi que la puerta de la casa estaba abierta. Subí las escaleras de tres en tres y al ver la puerta del baño cerrada sentí algo revolverse dentro de mí.

Traté de abrirla pero estaba cerrada, seguí insistiendo a la fuerza.

- ¿Hyung?- Jeno se acercó pero le aparté, empecé de darle golpes a la puerta intentando abrirla.

- Tae, te vas a hacer daño- Yuta sostuvo mi mano pero la quité. Seguí dando golpes en la puerta para abrirla. Me eché un poco para atrás y le di una patada.

Por fin la puerta se abrió, dejando a nuestra vista el interior del baño. Daram estaba ahí, tirada en el suelo rodeada de un charco de líquido carmín. Mis ojos se nublaron y corrí hasta ella.

- Haechan, llama a una ambulancia- escuché que Yuta ordenó.

Sostuve el cuerpo de Daram con mis brazos y traté de ver las heridas que tenía. Eran muchas, y podía sentir su respiración muy levemente. Miré llorando a los chicos. Mi hermano miraba al suelo con los ojos igual de llenos de lágrimas. Yuta se había sentado en el suelo sin mirar hacia mi y Haechan no estaba a la vista. Pero el menor se dejó ver con el teléfono en la mano.

- Ya vienen... deberíamos bajarla al salón.

Asentí sin dejar de llorar del miedo, me levanté con Daram en brazos y salí del baño.

Bajé las escaleras, aunque mis piernas temblaban, y la dejé en el sillón ignorando el hecho de que se mancharía de sangre. Me dejé caer frente a ella y  tapé mi rostro. No debí dejarla ir sola al baño, por mas raro que hubiera sido. Era todo culpa de Joshua, no sé que cojones le dijo pero algo la llevó a esto. El miedo me esta invadiendo, si la ambulancia no llega rápido y Daram sigue sangrando...

El sonido de las sirenas empezó a resonar en la casa, Haechan abrió y pasaron dos personas con una camilla. Se llevaron a Daram y yo subí junto a ella a la ambulancia. Le pedí a Haechan que fueran en taxi hasta el hospital y luego cerraron las puertas. Los hombres empezaron a hacerle cosas, supongo que para frenar el sangrado o ver que había hecho.

- ¿Se pondrá bien?- mi voz tembló y uno de los hombres me miró.

- Chico, no lo sé todavía.

Asentí y me apoyé en la pared de la ambulancia, sin dejar de ver el cuerpo de Daram. En todo el trayecto los médicos no dejaron de hacer cosas, y al llegar se bajaron sin esperar.

Simplemente me dijeron que esperara en la sala de espera de urgencias. Fui hasta allí y me senté en uno de los asientos. Todavía tenía restos de sangre de Daram en mi camisa y en las manos. La gente me miraba confundida, pero yo solo podía llorar del miedo. 

- ¡Hyung!- miré y Jeno estaba caminando hacia mi con Yuta y Haechan- ¿Cómo está?

- Lo último que me dijeron es que no sabían.

Jeno se sentó a mi lado y me abrazó, cosa que realmente agradezco. Correspondí el abrazo girándome hacia Jeno y apoyando mi barbilla en su hombro.

- Todo estará bien, hyung.

Yuta y Hyuck se sentaron también y solo nos quedaba esperar. Al paso de un rato un médico salió.

- ¿Familiares de Na Daram?

Levanté mi mano y el señor se acercó.

- Perdió mucha sangre, afortunadamente encontramos un donante y ahora mismo está estable, la trasladaremos a la UCI, pueden dejarnos un número de contacto por si pasa algo.

Le dí mi número al médico y le pregunté cual sería la habitación de Daram, cosa que el médico me respondió antes de retirarse.

- Tae, vayamos a cambiarnos, tenemos que volver al tanatorio para pedir a la recepcinista que cierre ya la sala- Yuta puso su mano en mi hombro.

- ¿Podéis ir ustedes?- miré a Yuta, que asintió.

- Iremos Hyuck y yo.

Jeno y yo asentimos, los otros dos se despidieron y se fueron.

-Hyung, vamos a casa para que te cambies.

No quería irme pero supongo que Jeno tendría razón, me levanté y salimos del hospital, pedimos un taxi y volvimos a casa.

Jeno se sentó en mi cama y yo me empecé a cambiar de ropa.

- Hyung.... ¿Noona y tú son algo?- Jeno preguntó mientras me ponía una camiseta limpia.

- No lo sé- terminé de ponerme la camiseta y busqué un pantalón.

- Pero tú quieres ser algo...

- Sí- me pusé el pantalón y le miré- y ella también.

- ¿Entonces?

- No está segura, se siente culpable- me senté a su lado y Jeno me miró.

- Pero... ¿culpable?

- La cabeza de Daram ahora mismo es un auténtico lío, solo podemos tener paciencia e intentar ayudarla.

- Se pondrá bien- me dio la mano- seréis felices.

Sonreí melancólicamente y rodeé a mi hermano por los hombros.

- Mientras tú lo estés, yo lo estaré.

El se apoyó en mi y nos quedamos así un rato. Desde la muerte de Jaemin no habíamos tenido tiempo de hablar o simplemente estar los dos solos.

- Hyung- miré a Jeno- ¿Sabes la razón de que Jaemin...?

- No fue por culpa de ninguno de nosotros- miré a la pared- se escapaba de nuestras manos, tenía cosas en la cabeza que le atormentaban- acaricié el pelo de Jeno- no podíamos hacer nada.

- Sé que lo dijo antes de hacerlo... pero honestamente tenía tanto miedo que no recuerdo ni una de sus palabras de ese momento. Me gustaría recordarlas ya que fueron sus últimas.

Sonreí amargamente al escucharle.

- Las palabras que el quería que supieras te las escribió en la carta, no te culpes de nada ni te eches nada en cara a ti mismo. Fuiste alguien muy importante para él y te quería mucho.

Jeno asintió y nos levantamos para volver al hospital.