ʜᴀᴢᴍᴇ sᴏɴʀᴇɪ́ʀ

＊✿❀ 𝔼𝕡𝕚́𝕝𝕠𝕘𝕠 ❀✿＊

La música sonaba desde los altavoces del coche mientras el ruido de las gotas de lluvia contra mi ventana la acompañaba. Bajé el volumen al arrimarme a la entrada de la universidad, donde me esperaba Taeyong, refugiado bajo un árbol. Corrió hacia el coche en cuanto me vio, abriendo la puerta rápidamente y entrando a la misma velocidad. Su pelo estaba mojado, al igual que su camisa mientras que su rostro parecía agitado por culpa de la carrera entre el coche y el árbol.

- No avisaron de que iba a llover- peinó su cabello hacia atrás- ¡Casi se me estropean los blocs!

Sonreí al verle, siguió quejándose hasta que sus ojos marrones conectaron con los míos.

- ¿Qué pasa?- me preguntó.

- Te ves gracioso cuando te frustras- solté una pequeña risa, acercando mi rostro al de él.

- Es que casi pierdo un mes de trabajo por una estúpida lluvia- se excusó manteniendo la mirada en la mía.

- Pero no lo hiciste, no sufras- susurré antes de juntar sus labios con los míos. Tae correspondió el beso, acariciando una de mis manos que se mantenían en la palanca de cambios.

- Me gusta que me vengas a buscar- confesó al separarnos.

- Sabes que me encantaría hacerlo más seguido.

Taeyong estaba en el tercer año de diseño de moda, mientras que yo estaba ya en mi tercero de filología inglesa. El problema era que él tenía clases sueltas en el turno de tarde, y yo a esa hora suelo estar trabajando en la biblioteca, por lo que no siempre podía ir a buscarlo.

- No pasa nada, así es emocionante cuando lo haces- sonrió colocando su mochila y carpeta de dibujo en sus piernas.

- ¿Qué tal las clases?- arranqué el coche y comencé a conducir hacia casa. Taeyong comenzó a contarme que había hecho hoy. Estaba emocionado mientras relataba el proyecto que tenía que entregar mañana.

Llegamos a casa, bajándonos del coche y entrando corriendo para no mojarnos en la lluvia. Taeyong subió para dejar sus cosas y volvió a bajar a la cocina.

- ¿No has comido?- preguntó abrazándome por la espalda y apoyando su barbilla en mi hombro.

- Comí un bocadillo antes de entrar al trabajo- le conté, mientras sacaba de un táper la comida de ayer que había sobrado- tengo hambre- giré un poco mi rostro para poder mirarle.

- ¿No quieres que te haga nada de comer?- me sonrió dejando de abrazarme para ponerse a mi lado.

- Quiero comer algo ya y luego subir a darnos una ducha- le miré a los ojos- ¿Te parece?

- Esperaré arriba- me dio un beso y subió las escaleras sonriendo. Me senté y comí rapidamente el contenido del táper, recogiendo la cocina y subiendo al baño para encontrarme con Taeyong.

- ¿Tienes todo? ¿no te dejaste la cartera? ¿el cargador del móvil? ¿abrigos?- Taeyong miraba a través del retrovisor mientras le hacía todas esas preguntas a Jeno.

- Hyung, tú mismo me ayudaste a hacer la maleta- Jeno suspiró- Tengo todo lo que necesito- Taeyong imitó el suspiro de Jeno, apoyándose en el asiento del coche.

- Tu hermano está preocupado- le dije a Jeno mirando brevemente por el retrovisor sin despegar demasiado la mirada de la carretera- Es la primera vez que estáis tan lejos.