ʜᴀᴢᴍᴇ sᴏɴʀᴇɪ́ʀ

＊✿❀𝟙𝟞❀✿＊

Las clases empezaron y fueron el mismo aburrimiento de siempre.

Estar en las nubes toda la mañana me dejo muchas cosas que pensar, como por ejemplo el hecho de que a partir de ahora viviré sola en casa, o que solo me quedan cuatro personas en mi vida.

Tampoco logro entender el atractivo que le ve Nayeon a burlarse de la muerte de Jaemin. Ni como habrán reaccionado los compañeros de Nana, ya que presenciaron una escena no muy fácil de digerir.

Lo vea por donde lo vea, no veo ninguna forma de poder vivir sin el.

También estoy pensando en Taeyong. Le doy vueltas y vueltas a estos últimos días, sobretodo ayer. ¿Debería hablar con Yuta?

- ¿Daram?- volví a la realidad, mirando a Taeyong que acababa de hablar- ¿Vamos?

Miré mi reloj, ya era la hora del recreo. Asentí y me levanté.

Los tres caminábamos, pero Taeyong se fue al baño así que podría hablar con Yuta.

- Yuta, ¿Puedo preguntarte algo?- miré al japonés una vez nos sentamos en un banco.

- Claro.

- ¿Crees que... crees que puedo haber dejado ya de amar a Johnny?

Yuta se quedó en silencio mirándome.

- Ha pasado un año... pero eso depende de ti, sabes perfectamente que es sentirte enamorada- sonrió un poco- ¿Te sientes así todavía?

- Pensar en John... Le sigo queriendo, pero no se si es realmente amor...

- Daram, ¿Te ha empezado a gustar alguna otra persona?

¿Si? ¿No?

- No lo sé, no se si me gusta o no- miré al japonés- ¿Tu crees que eso está bien?

- Lo está, no te sientas culpable, Daram, no lo eres de nada. 

- Yuta, creo que me gusta alguien.

-¿Quién?- preguntó sorprendido.

Bajé mi mirada de los ojos del chico al suelo.

- Esta mal que sea el- volví a encontrar mi mirada con la de mi amigo- esta mal que me guste Tae.

Yuta se quedo unos segundos en silencio, pero de repente se asomó una sonrisa por sus labios.

- No, no lo está.

-¡Daram!-  Yuta y yo levantamos la vista al escuchar aquel grito, y nos topamos con Joshua- Hablemos.

- Está hablando conmigo, no seas maleducado- las palabras salieron de la boca de Yuta como si fueran un escupitajo- no te quiero ver, vete.

- Hasta donde yo se, ella habla por si misma- Joshua agarró mi mano y me levantó, Yuta se levantó también pero Joshua me alejó de mi amigo.

- Eres un idiota- Yuta estaba muy enfadado- suelta a Daram.

- Luego te la traigo de vuelta- Joshua se dio la vuelta pero no pudo avanzar.

- ¿Quieres que te rompa la cara?- Taeyong miró fijamente a Joshua.

- Sois insoportables, vamos Daram- quise soltarme ya que aquel agarre empezaba a doler pero apretó mas.

Taeyong sujetó la mano que se aferraba a la mía, y la alejo, consiguiendo que Joshua me soltara.

- Sal de mi vista.

Joshua volvió a intentar sujetarme pero Tae me pusó a su lado y Yuta se encargo de empujar lejos a Joshua.

-Haznos el favor y piérdete.

- No voy a irme hasta hablar con ella.

-Dilo aquí- interrumpí- cualquier cosa que me vayas a decir puedes decirla con ellos delante.

- Cariño, es algo privado.

- No me llames así, idiota, dilo aquí o mejor vete un rato a joder a otra parte.

- Te buscaré en otro momento.

- No te esfuerces.

Se fue y volví a sentarme en el banco.

-¿De que hablaban?- preguntó Taeyong sentándose a mi lado seguido de Yuta.

-De nada.

Pasamos el recreo con una charla tranquila, a decir verdad estuve pensando sobre lo de Taeyong. No se si realmente es bueno que me guste él. Ya no por el hecho de que era el mejor amigo de Johnny y es el mío. Sino porque realmente no creo poder aguantar un corazón roto.

Volvimos a clases y fueron las primeras desde esa mañana en las que he atendido. Algo dentro de mí quería mantenerme ocupada del pensamiento sobre Taeyong. Salimos de clase y Yuta nos propuso ir a dar una vuelta, el día estaba bastante agradable así que Taeyong aceptó.

Caminamos hasta un parque, ellos dos conversaban animadamente mientras yo iba en medio de ellos, "escuchando" a los dos chicos, pero realmente estaba totalmente inmersa en mis pensamientos, para nada estaba atendiendo a lo que fuera que decían.

- ¿Verdad, Daram?

Miré de golpe a Yuta que me había nombrado, no estaba prestando nada de atención.

Me quedé callada mirándole sin saber que contestar.

- Daram, sentémonos aquí un momento- Yuta señaló un banco y el junto a Taeyong se sentaron dejando un hueco en medio para mi.

Caminé hacia ellos y me senté donde me señalaron.

- Daram, hemos estado pensándolo, y realmente necesitas empezar a cuidarte y mirar por ti misma- Taeyong empezó a hablar con un tono tranquilo- y sabes que nos tienes, pero, no podemos ayudarte del todo, lo mejor es ir a un especialista, solo así podrás mejorar. Tienes que superar todo esto para vivir en paz, es lo que mereces.

Mantuve mi mirada en el suelo.

- Estaremos a tu lado si lo necesitas, pero queremos que estés bien- esta vez Yuta habló- y es lo que cualquiera de ellos dos hubiera querido.

A pesar de que Jaemin es últimamente el tema principal de mis pensamientos, sigue siendo distinto cuando escucho en alto su nombre. Suena irreal, que Nana no esté.

Ojalá lo fuera, ojalá todo esto sea una pesadilla y que Jaemin me despierte aquella mañana diciéndome que dejan que se quede en casa. Ojalá ahora mismo recibiera una llamada de Jaemin diciendo que era todo una broma, y que al llegar a casa pueda abrazarle.

Sentí algunas lágrimas bajando por mis mejillas, tan frías como siempre. Odio tanto esto, llorar todo el día, odio tanto que mi llanto interrumpa el sueño de Taeyong.

Lo odio.

Pero, yo se que ellos tienen razón, si Johnny estuviera aquí me miraría y diría "¿Es el fin del mundo? Limpia esas lágrimas, llorar no es de tu estilo"

Lo siento John, pero llorar es lo único que llevo haciendo un año.

Jaemin si me viera sufrir así, me miraría enfurruñado, y me diría que no vale la pena, que debo mirar por mi bien. Todo era tan fácil cuando sabía que podía ir al cuarto de Nana y pedirle dormir con el.

- Lo sé- me las arreglé para decir eso en medio del llanto que había empezado sin saber muy bien cuando- pero no puedo, no lo puedo hacer chicos. No puedo escuchar su nombre y aguantar las lágrimas.

Yuta pasó su brazo por encima de mis hombros y me atrajo a él, en un medio abrazo. Miré a Taeyong que tenía algunas lágrimas en sus ojos.

Miraba a un punto fijo, realmente no esté pendiente de el árbol al que parece analizar. Su mente debe estar viajando hasta la tarde de ayer, hasta aquella confesión y aquel llanto tan desgarrador.

- Tae- el me miró al escuchar mi llamado- Yuta y yo estamos aquí contigo, no estas solo.