El comandante Min Yoongi se estiró sobre su escritorio con cansancio luego de terminar de revisar el reporte de una víctimas de robo y enviarlo a la carpeta de investigación donde se le daría seguimiento al caso. Había tenido una semana demasiado ajetreada y llena de nuevos crímenes que le daban vueltas en la cabeza por lo hábiles que se estaban volviendo los criminales a la hora de realizar sus asaltos.
Cerró los ojos unos momentos para relajarse, llegar a casa y ver a su alfa esperándolo en el sofá como todos los días era lo único que deseaba en esos instantes. Se habían comprometido hace tres años y realmente estaba seguro de Jung Hoseok era el alfa indicado para él, se lo demostraba día con día haciéndolo sentir único y especial a cada momento, algunas cosas eran tan simples como acurrucarse entre sí los días de frío, envolviéndose en las sabanas de la cama donde platicaban sobre cualquier tema hasta quedarse dormidos generando y compartiendo calor, algunas veces Hoseok lo llevaba a la cama si es que se quedaba dormido sobre el escritorio y con papeles pegados a las mejillas para a la mañana siguiente llevarle el desayuno a la cama y terminar con una sesión de besos. Esos pequeños detalles eran los que mantenían viva la llama de su amor.
El comandante suspiró con ilusión mientras una sonrisa se formaba en sus labios, recordar los buenos tratos que su alfa le daba lo llenaba de energía y le daba una motivación para continuar su lucha contra el crimen.
—Veo que está teniendo un muy buen sueño, comandante Min.
La voz de uno de sus oficiales lo sacó de su burbuja y se vio obligado a abrir los ojos poco a poco hasta que un bostezo escapó de su boca. Nuevamente estiró sus brazos hasta que consiguió una sensación relajante y placentera que lo hizo sentir bastante tranquilo.
—¿Qué ocurre Park? —preguntó tranquilo, cualquier situación que le dijeran ya no lo sorprendería.
—El agente Kim ésta aquí, y quiere hablar con usted. —informó el oficial con la misma tranquilidad con la que el mayor le respondió.
Definitivamente el comandante Min no estaba preparado para esa respuesta, y eso tiró por un acantilado su tranquilidad.
Hace un par de meses finalmente Namjoon logró lavar su reputación luego de que presentará pruebas sobre su inocencia en el último de sus juicios, había quedado demostrado que nunca tuvo interacción con SeokJin ni se vio involucrado en ningún solo crimen de los que se le acusaban. Era un maestro para manipular pruebas y comprar a la "justicia".
—¿Le digo que pase? —preguntó Jimin luego de que Yoongi llevará unos minutos en absoluto silencio.
—Sí, ¿Puedes decirle a Jeon que se quede junto a la puerta? —dijo Yoongi recogiendo las cosas que estaban sobre su escritorio para que se viera más presentable.
—De acuerdo, con su permiso. —dijo el oficial saliendo de la oficina.
Yoongi suspiró y acomodó ligeramente su traje, dirigió su mirada al reloj digital en la pared que marcaba las diez doce de la noche y por algún motivo su intuición le dijo que algo no estaba bien, cosa que lo asustó. La puerta de su oficina fue abierta con cuidado mientras que una sombra se colocaba junto a la puerta, un alfa ingresó a su oficina con un sobre amarillo que llamó bastante su atención.
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❝𝚃𝚑𝚎 𝙿𝚘𝚕𝚒𝚌𝚎𝚖𝚊𝚗 & 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕❞ ➻ 𝙷𝚘𝚙𝚎𝚐𝚊
Fanfiction❝𝑳𝒐𝒔 𝒂𝒍𝒇𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒈𝒆𝒏𝒆́𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒅𝒆𝒓𝒂𝒛𝒈𝒐, 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒄𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒈𝒖𝒊𝒂𝒓 𝒚 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒈𝒓𝒖𝒑𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒆𝒏 𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒈𝒐. 𝑳𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒅𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒐�...