|Dieciséis|

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Yoongi sentía sus manos húmedas al rededor del volante, mordía suavemente su labio inferior nervioso y angustiado mientras miraba por el retrovisor y los espejos laterales si alguien se acercaba hacía donde él estaba estacionado con la unidad

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Yoongi sentía sus manos húmedas al rededor del volante, mordía suavemente su labio inferior nervioso y angustiado mientras miraba por el retrovisor y los espejos laterales si alguien se acercaba hacía donde él estaba estacionado con la unidad.

De pronto la puerta del copiloto fue abierta y como única respuesta fue el brinco de sorpresa que dio el omega sobre su asiento. Al ingresar su nueva compañía la puerta fue cerrada con un poco de fuerza.

—Disculpa la tardanza.

—Pongo en riesgo mi trabajo y tú todavía te das el lujo de llegar tarde. —reclamó Yoongi alejando finalmente sus manos del volante. —Es horrible tener una marca y no estar cerca de quien te la hizo.

—Yo también te extraño.

Yoongi infló rápidamente las mejillas y luego se acomodó en su asiento de manera en la que quedara frente a Hoseok.

—Dejemos eso por un momento de lado, ¿Tienes lo que te pedí?

Hoseok asintió para luego buscar entre la mochila negra que llevaba consigo una carpeta donde se hallaban varios documentos importantes. El alfa se había enterado gracias a Yoongi que su padre lo declaro como culpable de muchos crímenes entre ellos el lavado de dinero, a pesar de que se le hizo raro que el omega le informara de esto no dudo en aceptar su ayuda para lograr salir de ese gran problema, no quería pasar tiempo en la cárcel, solamente quería quedarse junto a Yoongi y tal vez ayudarle a conseguir un trabajo menos arriesgado pero igual de importante como el que tiene, se moriría si algo le llega a pasar.

Al encontrar los papeles que buscaba se los entregó a el omega quien comenzó a leerlos rápidamente pero comprendiendo cada palabra que estaba ahí escrita.

—Esto complica las cosas, Seok. —dijo Yoongi pasando a la siguiente hoja. —El dinero robado fue ingresado a tú empresa, los retiros están todos a tú nombre y-

—¿Por qué tienes unos ojos tan hermosos que me hacen creer que son los de un verdadero ángel? —interrumpió Hoseok con una sonrisa y su mirada fija en las orbes obscuras del omega.

Yoongi suspiró luego de escuchar al alfa, era un método por el que intentaba no mostrarse tímido frente a él. Tomó valor para acercarse a Hoseok hasta que logró chocar sus labios con los de él contrario en un corto beso que lo hizo rozar las nubes. Tuvo que separarse nuevamente para no atrasar más su conversación y así avanzar más rápido para buscar una solución para que el peso de la ley no fuera a caer sobre Hoseok de forma abrupta. Tal vez, de esa manera lograría mantener quieto a Hoseok.

El alfa sonrió mostrado sus dientes y completamente encantado por el pequeño beso que le dio Yoongi, no existía cosa más dulce y suave que haya probado más que los labios del omega.

 ❝𝚃𝚑𝚎 𝙿𝚘𝚕𝚒𝚌𝚎𝚖𝚊𝚗 & 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕❞ ➻ 𝙷𝚘𝚙𝚎𝚐𝚊 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora