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Yoongi bajó el arma con cuidado de no soltar un disparo por accidente y así evitar dañar a alguien por su descuido luego de escuchar que la puerta se abría otorgando el paso a alguien nuevo dentro de la oficina. Hoseok dirigió su mirada hacia la puerta encontrándose con la mirada confusa y divertida de su padre.
—Valla, valla, ¿Qué tenemos aquí? —preguntó el mayor.
—¿Que hace aquí? —pregunto él joven alfa.
Al parecer la pregunta y él tono que uso Hoseok para dirigirse a su padre no le causo gracia pues no recibió respuesta de su parte más que una mirada de desaprobación.
—Jeon esperen afuera. —ordenó el comandante.
—Pero.... —dijo Jimin intentado protestar.
—Es una orden. —dijo Yoongi alejándose de Hoseok.
—Esta bien. —dijo Jungkook antes de que junto a Jimin abandonaran la oficina.
Ahora solo estaban dentro de la oficina Yoongi, Hoseok y su padre, dos alfas y un omega que intenta ser fuerte a toda costa para no volver a su vida deprimente. Su puesto de comandante estaba en juego por culpa de Hoseok.
—¿Qué necesita de la empresa Comandante Min? —pregunto él señor Jung.
—Vine a una simple inspección, el que nada debe nada teme, gobernador. —habló Yoongi sereno.
—¿Encontró todo lo que buscaba?
—Sí, incluso más. —dijo mirando a Hoseok y Taehyung con una sonrisa que hizo enfurecer a ambos sujetos.
Él joven alfa se tensó ante la arrogancia del Omega, quería enseñarle a respetar a los alfas para darle una lección y de paso hacerlo guardar silencio. Pero, le era imposible imaginarse dañando el bonito rostro pálido del Omega.
—Entiendo. —respondió el mayor de todos.— Solo venia por que tengo que tratar unos negocios con Hoseok, si no le molesta. —dijo él señor Jung mostrándose cordial.
—Si ese es el caso no le quitó mas tiempo. —dicho esto por fin aparto la mirada de Hoseok. —Hasta luego y tengan un buen día. —dijo y comenzó a salir de la oficina.
El comandante fue de regreso a recepción y salió de la empresa para posteriormente dirigirse hacía la patrulla donde se encontraban sus amigos leyendo las imágenes que capturaron de los documentos intercambiando especulaciones sobre las posibles actividades ilícitas que han de llevarse a cabo en esa empresa y en las demás que estaban registradas a nombre del gobernador y una que otra a nombre de Hoseok.
Yoongi ingresó a la patrulla cerrando la puerta con la fuerza suficiente como para que esta no se abriera por accidente. Suspiró más tranquilo por haber logrado salir de la red de Hoseok, él era un Comandante respetable que jamas callaría las injusticias y crímenes que se topé en su camino, incluso si alguna de estas le cuesta vida él lograría hacer justicia.
—¿Qué sucedió Yoongi? —preguntó Jimin entregándole su móvil a Jungkook.
—Él gobernador se quedo hablando con Jung, no me dio tiempo de colocar él micrófono dentro de la oficina. —dijo encendiendo él auto.
Cuando Jimin estaba dispuesto a seguir hablando un sujeto se interpuso en medio del auto impidiendo que este avanzara o de lo contrario seria arrollado. Yoongi bajo nuevamente del auto y le pidió amablemente al hombre que se moviera de su camino.
—Soy él agente Kim Namjoon. —dijo él hombre extendiendo su mano a Yoongi.
—Comandante Min Yoongi. —respondio estrechando su mano con la de Namjoon. — ¿Tú eres el chico que estará a mi cargo? —preguntó Yoongi analizando las fachas del joven, demasiado casual como para trabajar dentro de la empresa.
—Si, el Coronel dijo que es el mejor agente de toda Corea del Sur. —dijo como alago Namjoon intentado así poder llevarse más pacíficamente con Yoongi.
Yoongi sonrió asintiendo, le gustaba que lo reconocieran con esa insignia de mejor agente. Si, era un omega con bastante ego.
—Sube, iremos a la comisaria para hablar de esto con más tranquilidad. —dijo Yoongi regresando hacia la patrulla.
Namjoon fue detrás de él e ingresó a la patrulla por la puerta del copiloto encontrándose junto a Yoongi con una escena comprometedora entre Jimin y Jungkook. Le costó trabajo apartar la mirada del Omega sonrojado y con los labios hinchados.
—¿U-Un gusto? —dijo Jimin nervioso.
—Más te vale apartar tus ojos de mi omega si quieres que nos llevemos bien. —dijo Jungkook en un tono demandante al ver que Namjoon observaba de pies a cabeza a Jimin.
Namjoon apartó tontamente la mirada y se sentó en su lugar correspondiente a lado de Yoongi, como él auto ya estaba encendido solo lo puso en marcha comenzando a conducir hacia la comisaría para comenzar a llenar él expediente de investigación con las pruebas en contra de Hoseok y del diputado que habían recolectado.
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Al llegar a la comisaría Yoongi junto a sus colegas fueron directamente a la oficina, no sin antes Yoongi haber pedido no ser molestado bajo ninguna circunstancia. Al ingresar a la oficina Yoongi sacó el expediente de Hoseok y de su padre colocándolos sobre la mesa para averiguar si las cosas que ellos tenían concordaban con lo que él coronel les había dado.
—Deberíamos incluir la evasión de impuestos y la compraventa de cannabis. —opinó Jungkook mientras leía una de las páginas del expediente de Hoseok.
—¿Y de su padre que tenemos Namjoon? —preguntó Yoongi hacía el agente.
—Esta limpio de sospechas, todas las pruebas fueron eliminadas. —dijo mientras dejaba una página del expediente del gobernador nuevamente en la carpeta. —Por pruebas me refiero al ex ministro, fue haya muerto en su casa este fin de semana. Seguramente tenia mucho que cantar.
Yoongi no iba a permitir bajo ningún costo que él gobernador fuera perdonado de sus delitos. Namjoon lo observaba esperando una respuesta de su parte, algo que ayudará para poder recolectar las pruebas en contra de esos delincuentes.
—Pues yo hago hablar a los muertos. —dijo Yoongi frío y decidido causando un escalofrío en sus compañeros.
Dr ninguna manera iba a permitir que la muerte del ex ministro irrumpiera en sus planes, él no debe de ser él único que sepa algo. Y si tenia que usar la fuerza o la extorsión las usaría con tal de triunfar en esta casería.
