|Veinte|

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Desde que el sol se había marchado a iluminar otra parte de la tierra, parecía que la noche sería tranquila y que gracia a ello la armonía y serenidad reinarían hasta él siguiente nacimiento de un rayo de sol, pero al parecer no todos tendría la ...

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Desde que el sol se había marchado a iluminar otra parte de la tierra, parecía que la noche sería tranquila y que gracia a ello la armonía y serenidad reinarían hasta él siguiente nacimiento de un rayo de sol, pero al parecer no todos tendría la dicha de la tranquilidad, pues Taehyung caminaba con una sonrisa triunfal por la sala que formaba parte del departamento de Jungkook, acariciaba delicadamente los muebles mientras se dirigía a la habitación del oficial con suma tranquilidad para asegurarse de que estuviera ocupado y luego, sin importarle escuchar los agudos chillidos del omega de Jungkook y los indecentes sonidos que invadían el departamento, se dirigió a la oficina del oficial donde tomó asiento frente a la computadora.


—¿Contraseña? —murmuró Taehyung luego de haber encendido el aparato. —Siendo oficial debería de tener una contraseña bastante compleja, algo que no sea fácil de descifrar. —luego de decir eso rió de sus propias palabras pues había puesto una palabra bastante fácil de adivinar.

Tras tener acceso a la privacidad del oficial ingresó una memoria USB al puerto correspondiente en la cual comenzó a trasladar archivos importantes respecto a la investigación y luego de tenerlo a salvo en la USB la retiró de forma insegura para posteriormente eliminar todos los archivos y buscar la forma de que no fuese posible recuperarlos, finalizó con el restablecimiento del equipo.

—¡Arriba las manos! —gritó Jungkook ingresando a la oficina luego de haber pateado la puerta causando un gran estruendo. —Se que hay alguien aquí y sera mejor que te entregues por las buenas.

Jungkook entró de manera cuidadosa y con cautela a la habitación sosteniendo una lampara entre sus manos con la cual estaba dispuesto a a defenderse, había un ligero pero perceptible aroma a algo parecido al melón, pero no estaba seguro era demasiado débil incluso para su olfato.

Detrás de él se hallaba Jimin cuidándole la espalda o eso creía pues no fue lo suficientemente capaz de darse cuenta del momento en que Taehyung salió detrás de la puerta, fue hasta que esta se cerró de golpe. Jungkook se acerco a ella e intentó abrirla pero estaba atorada, la golpeó fuertemente para luego murmurar algo que no logró entender bien el omega.

—Debemos llamar a Yoongi, la computadora esta vacía. —informó Jimin con preocupación luego de revisar la oficina.

—Tú haz la llamada, yo abriré la puerta. —sugirió Jeon mientras pensaba en la forma más rápido de hacerlo.

Debían de actuar rápido respecto a esta situación pues los archivos perdidos tenían información delicada sobre la investigación, además de ser las últimas pruebas que se entregarían a la fiscalía para obtener la orden de arresto y los respectivos permisos para los operativos que se llevarían a cabo más adelante para capturar a más involucrados en el caso. Por supuesto que Taehyung sabía lo que estaba robando, no se hubiera puesto en peligro a ser descubierto únicamente por archivos sin valor alguno. Era su oportunidad para alejar a Yoongi de Hoseok, sin pruebas finales la orden se retrasaría y eso le daría tiempo para deshacerse del omega y, con algo de ayuda por parte de Seokjin, recuperaría a Hoseok antes de lo que canta un gallo logrando salvar a su futuro matrimonio. Hoseok se había vuelto su "pequeña" obsesión y no existía forma alguna de cambiar eso.

 ❝𝚃𝚑𝚎 𝙿𝚘𝚕𝚒𝚌𝚎𝚖𝚊𝚗 & 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕❞ ➻ 𝙷𝚘𝚙𝚎𝚐𝚊 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora