Tras la salida del gobernador de prisión decidió que era momento para utilizar a sus influencias dentro de la política así que, se dirigió a una junta que había previamente preparado para reunirse con el presidente y figuras importantes de la policía.
—No puedo hacer eso, va en contra de las leyes. —dijo el presidente luego de escuchar la petición de Señor Jung.
—No hable de leyes cuando no las cumple, nadie de aquí lo hace y eso no es un secreto. —contraatacó uno de los presentes. —La buena imagen de Corea será arruinada por un simple omega sin quehaceres.
—No es un simple omega, él comandante Min y sus dos fieles compañeros son unos de los mejores policías que halla conocido, tienen coraje y valentía en lo que hacen. —dijo el presidente mientras miraba por la ventana de su oficina. —No puedes llamar "simple" a alguien que los esta haciendo temblar.
—Nos esta haciendo temblar. —corrigió él gobernador. —Sea quien sea siempre hemos salido de este tipo de problemas, ¿Por qué no hacerlo una vez más?
Él presidente suspiró sin apartar la vista de la ventana. Cuando se postuló a la presidencia tenía el ideal de poder finalmente lograr acabar con la corrupción e impunidad que siempre ha existido durante cada mandato, incluso países donde no se nota su existencia esta presente esta clase de delitos, sabía que no sería fácil pero, tampoco creyó que sería imposible lograrlo. Luego de haber ganado las elecciones se dio cuenta de que debía de trabajar en equipo junto a los demás políticos, estos serían los encargados de discutir entre aprobar una ley o descartarla cosa que le causó varios problemas pues, obviamente nadie iba a estar de acuerdo en que les rebajaran su para nada humilde sueldo.
El señor Jung había demostrado ser apto para el puesto en el que se encontraba así que siempre le tuvo confianza, en ningún momento se atravesó por su cabeza la idea de que éste también estuviera involucrado en el problema. Ahora debía de decidir en si ayudarlo o finalmente tirar una de las manzanas podridas de la caja.
—También éstas implicado en el tráfico de drogas y apuestas, ¿Por qué debería ayudarte? —preguntó el dirigente.
—Porque ya hemos decidido quien será su sustituto en caso de que tenga un "accidente". —respondió el gobernador haciendo las respectivas comillas con sus dedos.
Él presidente ensanchó los ojos para luego girarse sorprendido, el gobernador se mecía sobre su silla con gracias causándole malestar y nerviosismo. Realmente ese hombre era alguien de mucho cuidado.
—¿De qué hablan?, pueden hacer lo que quieran menos acabar con la democracia.
—¿Eso cuando a existido?, no seríamos el único país en hacerle fingir a los ciudadanos que tiene el derecho de elegir que rumbo tomara su país cuando nosotros ya lo hemos decidido con anticipación. Pensábamos tomar un descanso contigo pero, no estas cumpliendo nuestras expectativas.
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❝𝚃𝚑𝚎 𝙿𝚘𝚕𝚒𝚌𝚎𝚖𝚊𝚗 & 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕❞ ➻ 𝙷𝚘𝚙𝚎𝚐𝚊
Fanfiction❝𝑳𝒐𝒔 𝒂𝒍𝒇𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒈𝒆𝒏𝒆́𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒅𝒆𝒓𝒂𝒛𝒈𝒐, 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒄𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒈𝒖𝒊𝒂𝒓 𝒚 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒈𝒓𝒖𝒑𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒆𝒏 𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒈𝒐. 𝑳𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒅𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒐�...