28. A salvo.

8 3 0
                                    

Murderers... Cuando tienes un sentimiento mayor a la venganza, tu mundo se derriba si lo construiste sobre ella...


~♔~

Li Lou se quedó pasmada frente a su panorama, mirando con angustia todo el lugar. Rogaba que Yoongi y Nana hubieran logrado salir a tiempo, antes de la explosión. La casa Azul se redujo a cenizas y las personas que no lograron salir, no dejaron ni el rastro.

Los demás chicos, se preguntaban qué había sido esa clase de bomba, una pequeña logro derribar una casa tan enorme, sin escapársele ni una habitación.

—No... Puede... Ser —pronunció Suk, un poco asustado.

Ninguno fue capaz de pronunciar nada más, estaban tan sorprendidos y asustados por la posible muerte de sus compañeros, que las palabras no podían salir, así el cerebro lo ordenara.

Sin embargo, sintieron un revolcón en el estómago, al escuchar quejidos por un lado.

—¡Me duele demasiado! ¡Ay, ay, mi pierna!

—¡Nana! —gritó Mai Li.

El equipo recuperó el alma al ver salir a Yoongi cargando a Nana. La chica tenía una gran quemadura en la pierna. Aunque con lesiones y quemaduras por todo el cuerpo, ambos lograron salir antes de que explotara todo y tardaron unos segundos en salir de los arbustos, donde lograron refugiarse.

—Que alivio —dijo en susurros Li Lou, respirando de nuevo.

—Hay que tratar esa gran quemadura —Yong Suk se acercó a Yoongi y tomó en sus brazos a Nana, llevándola a la camioneta.

—¿Cuantas personas lograron salir con vida? —preguntó el líder.

—Menos de la mitad —respondió la rubia.

—Eso es malo —el chico miró a todo su equipo, sintiendo que estaban algo extraños—. Hablen ya —ordenó.

—El presidente no salió —confesó Joon Hee.

El líder suspiró de manera pesada, cerrando los ojos con fuerza.

—Tendrán que prepararse —habló—, Blood Shield será culpada por esto y nosotros también.

—¿Que hacemos entonces? —preguntó Mai Li.

—Enfrentarlo. La policía se encargará de recoger todo aquí, nosotros tenemos que ir a casa y esperar lo que venga.

Con aquellas palabras dadas por su líder, todos regresaron a casa, encontrando un caos en la escuela. Muchos estudiantes corrían de aquí para allá y uno de ellos, se había quedado en la puerta esperando al equipo, para informarle que el director los estaba buscando.

Llendo directo a la oficina del mismo, el viejo se encontraba viendo las noticias, mientras negaba lentamente, con el control en la mano.

—Es un desastre. Murieron demasiadas personas —dijo el viejo, sin mirar a los chicos.

—Shadow falló —habló Suk—, nos dio información incompleta.

—Es verdad. No hubo forma de prever está situación —apoyó Mai Li—, todo en ese maldito es extraño.

—De Tairen se puede esperar cualquier cosa—les respondió el director—. Sin embargo, no es su culpa. Hubk problemas internos y con esto, es mucho peor ahora.

MurderersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora