Murderers

5. Primera misión.

Murderers... La segunda rama de los equipos son los medios, ellos se encargan de colaborar con la policía para encarcelar a los criminales de crímenes menores como: robo, asalto a mano armada, sobornos, corrupción, abuso de autoridad, desorden público, fraudes, etc. Son llevado a prisión luego de la sentencia dictada por un juez en el Palacio de justicia.

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7:30 AM.

Yoongi se encontraba en las escaleras que daban al mezanine. Observando con los ojos entrecerrados a Li Lou que dormía plácidamente. Hace media hora que había despertado y era inconcebible que ella aún no despertará, siendo su segundo día bajo su mando.

Tenía que entrenar muy duro y esforzarse demasiado si al menos quería que la considerará un miembro de su equipo, pero no, al verla dormir así sin preocupaciones, no dejaría que alguien de su especie sea llamada parte del equipo.

Por lo tanto, vio que su mejor opción era despertarla de inmediato. Tomó cojines a un lado del sillón y se los lanzó a la cara, pero ella no despertó. Sacudió la cama con violencia y ella no se inmutó. Puso música, hablo duro, prendió la consola, y estrelló un libro contra la pared y aun así ella no abrió un ojo. Ya con el enojo subido de tono, tomo un vaso de agua y se lo echo en la cara.

Li Lou abrió los ojos muy despacio, desorientada por el repentino líquido bajando por su rostro. Más impresión le causó ver a Yoongi parado junto a su cama, con cara de pocos amigos.

—¿Qué sucede? —habló medio dormida, buscando refugio en las sábanas.

—¿Sabes que hora es? —preguntó él entre dientes.

Dando unos largos bostezos, Li Lou estiró el brazo hasta el reloj de la mesita de noche y vio la hora. Increible que Yoongi no tuviera a la mano la hora entre "sus" cosas.

—Las ocho de la mañana —satisfecha con responderle al líder, se enroscó en la cobija y se acostó de nuevo.

—¡Párate! —ordenó Yoongi.

—¿Para...? —susurró.

—¿No piensas entrenar?

—A las nueve —cerró los ojos—. Ve tú primero.

Perdiendo la poca paciencia que manejaba, Yoongi tomó a Li Lou del cuello de la camiseta de dormir y la sacudió con violencia. La chica en respuesta a tal acto, terminó teniendo el peor de los despertares y eso era algo que odiaba muchísimo.

—¡Despierta mocosa! —habló el líder.

—¡No me jodas, idiota! —explotó la nueva— ¡Me has espantado el sueño!

—Vas a ver quién manda. Te quiero en la sala de entrenamiento en veinte minutos y si no estás allá, considérate muerta ¿Oíste?

Dejándola con las palabras en la boca, Yoongi optó por irse de la habitación sintiendo la victoria al no permitir que ella dijera las últimas palabras para atacarlo.

Li Lou suspiró inflando las mejillas de coraje, pero se obligó a levantarse y ponerse ropa deportiva para entrenar.

Caminó con desgano hasta el lugar donde Yoongi la había citado para empezar el entrenamiento, justo en los veinte minutos que le había dado. Llegó en el último segundo.

—Ya vine ¿Qué hago? —habló arrastrando las palabras, mostrando su descontento.

—Siéntate y observa —ordenó Yoongi.

Li Lou se cruzó de brazos y le miró justo como él lo hacía, queriendo matarlo a golpes. Había seguido su orden porque pensó que entrenarían como equipo. Sin embargo, el líder se había atrevido a dañarle el sueño ¿Para observarlo? Eso sí que no.