Murderers

24. Fortaleza.

Murderers.... Puede que en algún lugar remoto, exista un verdadero amigo. Solo tienes que tener fé e ir a buscarlo...

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—Hoy fue un día estupendo.

Opinó Li Lou, mientras secaba su cabello luego de un largo baño relajante.

—Al parecer estas contenta —Yoongi observaba cada una de sus acciones.

—Lo estoy. Siento que estamos por buen camino, tal vez podamos ser amigos.

—¿Amigos? Esa palabra no existe para un Murderers. Es demasiado. 

—Pero para esta Murderer, si existe y mi papa me lo enseño —comentó orgullosa—. Y tu jovencito —se acercó a Yoongi y depósito un dulce beso en sus labios—, te estas portando muy bien.

—¿Tú crees? —sujeto su brazo y la tiró a la cama junto a él— Tu no estuviste nada mal.

—C..Creo q...que debo ir a mi c...cama —sonrojada, Li Lou trató de levantarse

—No necesitamos otra.

Yoongi la abrazo por la cintura y hundió la nariz en el cabello lacio de Li Lou. Le encantaba el aroma que llevaba este, todo el tiempo.

—Tu cabello huele muy bien.

—Si la necesitamos, no cambies de tema —lo miró.

—Solo quédate así por un rato ¿Si? —cerró los ojos.

Li Lou suspiró. Verlo tan sereno tratando de dormir, parecía un tierno cachorro inofensivo, que no mordería a nadie. Le conmovía el corazón.

Se quedó observándolo unos minutos mientras caía en profundo sueño, deseando dormir tranquilamente, todas las noches de su vida.

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El director de Blood Shield, se sintió complacido a causa de la última misión de los lobos. Al haberse acoplado de mejor manera, el consejo les dió vía libre para que fueran directo hacia Tairen, sin ningún impedimento.

Sin embargo, para Yoongi, el equipo aún no estaba lo siguiente preparado para enfrentar a los soldados, y más si se trataba de Trimantra. Por esa razón, acordó con Li Lou, entrenar a los nuevos.

Aquellos soldados no eran como los últimos que enfrentaron, en el banco. Tairen y sus aliados eran demasiado buenos como para ir hacia ellos, sin un entrenamiento adecuado.

El equipo fue citado en la sala de entrenamiento. Cuando Joon Hee, Mai Li y Nana entraron al lugar, vieron que Li Lou los esperaba con un báculo en la mano, y eso los desconcertó. Yoongi y Yoong Suk estaban sentados en las gradas de los espectadores, viendo en dirección hacia ellos.

—¿Qué significa esto? —preguntó Mai Li.

—Vamos a entrenarlos —respondió la rubia.

—Yo veo a Yoongi y Suk sentados —señaló a los chicos, Nana.

—Te preocupas demasiado —Li lou sonrió de manera pícara.

La joven giró varias veces el báculo, mientras veía a los tres chicos nuevos.

—Ustedes tres me van a atacar. Háganlo como quieran

Los tres chicos se miraron entre ellos ¿Atacar a Li Lou los tres? ¿Pelear contra ella sola? Parecía que era una total desventaja para la rubia. Pero ella parecía muy segura de su misma.

—¿Qué esperan? ¡Ataquen! —gritó con emoción.

El tono de la chica era totalmente diferente al de siempre. Estaba sonriendo,  pero al mismo tiempo, parecía más seria de lo normal. Después de dar la aprobación, Li Lou giro el báculo y se puso en posición.

Estaba bien, si ella quería ser atacada, eso obtendría. Joon Hee se quitó el buzo deportivo y se acercó a Li Lou a una distancia considerable. Tomó un poco de aire y se puso en posición. Después de unos segundos, atacó a Li Lou.

Ella lo recibió con una patada, que él esquivó moviendo el cuerpo hacia un lado.

—Bien, pero no es suficiente —opinó ella.

Joon Hee levanto las cejas sorprendido. Trato de pensar algo en modo rápido, pero Li Lou lo fue más, al impactar una rodilla en las costillas del chico.

Nana se cubrió la boca con las manos. Estaba completamente pasmada, Li Lou en ese estado le daba mucho miedo ¿Cómo iba a atacarla?

—Mai Li y Nana —Li Lou llamó su atención.

—Es mejor que ataquen —aconsejó Yong Suk—. Si no atacan primero, ella lo hará.

—¡Aún sigo en pie!

Joon Hee se levantó, sobándose una costilla. Después de dar un quejido de dolor, se lanzó hacia ella de nuevo. Y así, tuvieron un encuentro de 4 segundos en los cuales Joon Hee, recibió 10 golpes en todo su cuerpo, dejándolo en el suelo.

—Levántate, eso no es nada.

Mientras el chico siguió en el suelo, Mai Li mandó una patada a espaldas de Li Lou, pero esta la detuvó sujetándole el pie, mandando la al suelo con un ligero impulso a través del mismo.

De esa forma, solo quedaba Nana en pie. La pobre chica de cabello corto estaba tan asustada, que casi no podía ni respirar.

—No te temas. El temor te hace débil en un campo de batalla —dijo la rubia.

Con ese mismo impulso, Li Lou fue hacia ella a gran velocidad. Nana reaccionó y se puso en posición, esquivando unos cuantos golpes que le propinó Li Lou, pero a los pocos segundos ya estaba cansada, y respiraba con dificultad.

Li Lou se detuvo.

—Tienen que aprender mucho, levántense —ordenó.

—¡Idiota! Eres muy brusca —Mai Li se quejó.

—¿Quieres saber que es ser brusca? —respondió Li Lou indiferente.

—¿eh? —dijeron los tres chicos, al mismo tiempo.

Li Lou cerró sus ojos y de inmediato su rostro se tornó calmado, sereno.

—Khen Trimantra —susurro.

—Esto se pone bueno —Sonrió Yoongi desde las escaleras.

—¡Rápido levántense! —advirtió Yong Suk.

Todos se levantaron instantáneamente, gracias a la advertencia del chico, y atacaron al tiempo a Li Lou. Pero para su sorpresa, ella sonrió. Tenía una sonrisa en su rostro que de verdad nadie podía explicar.

Giró el báculo como si fuera costumbre y esperó a que llegara el ataque. Con el Trimantra activado, los movimientos de sus compañeros eran tan lentos. Podía verlos a la perfección y esquivarlos sin mayor  problema. Ellos eran buenos, pero no lo suficiente, si querían vencer a Tairen, necesitaban ser más fuertes. Más resistentes. 

¡¡Dozuuu!! Un fuerte impacto retumbo en la sala de entrenamiento.

Nana recibió un fuerte golpe en el estómago. El impacto la mando lejos. Un ligero gritó se escapó de sus labios, mientras sostenía su abdomen con fuerza.

—¡Dios, Li Lou! ¡Te pasas! —gritó su hermano.

Yong Suk se levantó de las gradas y corrió a auxiliarla, pero Li Lou lo detuvo.

—Este golpe equivale a nivel uno. Es el nivel de los soldados de Tairen —explicó—. Sino no pueden resistir un solo ataque de esos, morirán en el campo en menos de un minuto, Yong Suk. 

—Tie... ne ra...zón Su... k —habló Nana, casi sin aire—. Yo... pue... do.

La chica tardó en estar de pie, pero apenas lo hizo, tomó otra posición y miró de manera fija a la rubia. Li Lou levantó su dedo índice.

—Número uno. Analicen antes de atacar y  mientras atacan. Actúen en mili segundos y no tengan miedo —hace una pausa—. Siempre he pensado que la ventaja es ser atacado y no atacar, cuando eres atacado pueden pensar, analizar, observar, que es lo que el otro hará y así podrán responder. Pero ¿Que debemos hacer cuando somos los atacantes? ¿Cómo tendremos ventaja?

- ...

Nadie le respondió.

—Incertidumbre —continuo al no tener respuesta—, eso tienen que logar ustedes al atacar. Hagan pensar a su enemigo que es lo que realmente ustedes harán. Relájense, actúen con serenidad y sonrían mientras luchan. No dejen salir ni una sola pista de sus pensamientos, porque será su fin. Carcoman el pensamiento de sus adversarios y por nada del mundo traten de hacer percibir sus movimientos.

Li Lou observó de manera pausada, suspirando al ver sus rostros algo confundidos y cansados.

—Es todo por hoy —concluyó.

Desde las gradas, se pudo escuchar un aplauso en dirrección a los que se enfrentaron. Cuando todos miraron en aquella dirección, vieron al líder haciendo aquella acción.

—Eso si es entretenimiento —opinó el chico—. Ahora quiero que vayan a sanación y curen esas heridas —se levantó de las gradas—. Mañana estarán aquí a la misma hora, así que es mejor que estén como nuevos.

Suk se apresuró a ayudar a Nana, llevándola a sanación. Li Lou le había hecho bastante daño, pero era por su propio bien. Todos debían aprender a lidiar con el mantra maligno de los soldados de Tairen. Si llegaban a darle pelea a Li Lou, ya con eso podrían defenderse mucho mejor.

La rubia los miró abandonar la sala de entrenamiento. Una vez a solas, dejo caer los hombros en un largo suspiró.

—Espero no me odien.

—Sabrán entenderlo —Yoongi la abrazo, por la espalda.

—Eso espero.