16. Posesión.

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Murderers... Cuando has perdido tanto, amarras lo poco que te queda solo por el temor a perderlo también...

~ ♔~

Las tres chicas ingresaron a la sala de juntas dónde estaban Yong Suk y Yoongi esperándoles. Li Lou tenía su mejor cara de satisfacción al haber podido convencer a las dos, en especial Mai Li. Cuando interactuó un poco con ella, sintió que tenía cierto parecido con el complicado líder.

Este pensamiento le provocó un vacío en el estómago.

—¡Llegamos! —abrió Li Lou la puerta, haciéndose a un lado para que las chicas pasarán.

Yong Suk se levantó de su asiento y fue hasta ellas, sonriendo de manera amplía en una cálida bienvenida.

—¡Bienvenidas!

Nana se sumergió en la vergüenza al sostener la mirada con el muchacho. Jamás había visto a un hombre tan guapo, con su cabello casi rozando sus hombros y aquellos ojos tan hipnotizantes, provocando que sus mejillas se sonrojaran.

—G...Gracias, me lla...llamo Nana —tartamudeó.

—Mai Li —dijo la castaña con algo de indiferencia.

—Es un placer, señoritas. Yo soy Park Yong Suk —sonrió amable.

Y de manera instintiva, todos voltearon a ver hacia una esquina oscura de la sala. Recostado en la pared, se encontraba el líder de los lobos, mirándolos.

—Eh... Hola —saludó cordial—, soy Min Yoongi, su líder.

Era evidente que todos ya sabían que él era el líder, no había persona en Blood Shield que no escuchará sobre él.

Dejando que Yong Suk conversara con las chicas, Li Lou se acercó a Yoongi y trato de hablar en un tono más bajo.

—Cumplí mi parte, Yoongi —susurró.

—Eso veo —respondió indiferente el nombrado.

—¿Y? ¿No vas a decirme que paso?

—¿Sobre...?

—No te hagas el tonto, sabes que hablo de Joon Hee —cruzó sus brazos.

Li Lou empezó a mover la punta del pie con rapidez en una evidente señal de ansiedad ante la falta de respuesta de Yoongi. El chico se tardó en responder.

—Podemos conseguir a alguien más... —metió sus manos en el bolsillo del pantalón, hablando con duda.

—¿Por qué?

—No quiso venir.

—¿Trataste de convencerlo?

—No dejo.

—O no quisiste —frunció el ceño—. Tenías todas las herramientas y permisos para traer a este chico con nosotros, pero apuesto a que tu carácter de porquería lo impidió.

—¡Vamos Li Lou! —levantando un poco la voz, Yoongi empezaba a desesperarse— Lo tratas como si fuera el único estudiante bueno que queda.

—¿Cuándo vas a entender que solo los mejores pueden estar en este equipo? No podemos arriesgar a otros Murderers en una misión tan peligrosa.

—¿Y tú? ¿Acaso has entendido o preguntado sobre mis puntos de vista? Ahora quieres pasar por encima de mi y tomar decisiones. Recuerda bien que soy el líder y que el que más debe mantener las buenas relaciones con todos, soy yo.

Yoongi tenía un punto a su favor, pero Li Lou no estaba dispuesta a traer otra persona sabiendo que él era el último seleccionado, como la cereza en el pastel.

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