15. Aceptación.

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Murderers... Podrían pasar mas de mil años y aun así, no aceptaremos nuestro destino. Podremos vivir, pero no habrá paz si no vengamos... su muerte...

~♔~

—¡Claro que no! —protestó el líder, levantando la voz— Les digo que no me agrada ¿Y quieren que vaya a rogarle que entré al equipo?

—No es rogarle, es convencerlo —lo miró sería, Li Lou.

—Da igual, ustedes lo eligieron, ustedes lo traen.

—¡No te dejarán entrar al módulo de chicas! —el desespero se apoderó de la joven— Yong Suk ya tiene trabajo arreglando todos los equipos, así que solo quedas tú —señaló al muchacho con el dedo.

—No pueden obligarme a hacerlo.

Li Lou bufó ante tal comportamiento por parte de Yoongi. No le interesaba si le caía bien o no Joon Hee, lo necesitaban y no había otra opción.

—No voy a discutir contigo —le lanzó la carpeta que contenía la información de Joon Hee—. Si no vas por él, tendrás que buscar tu solo a alguien que sea incluso mejor. Ya le darás cuentas el director, líder —ironizó su última palabra, antes de levantarse e irse.

Yoongi suspiró ante aquellas palabras. El director estaría muy decepcionado si llega a enterarse de su no cooperación por la conformación de su equipo. Habían prometido tratar de comportarse unidos al menos por el bien común, pero era difícil. 

Estaba consciente de que debía estar conformado por los mejores y lastimosamente, ese sujeto era uno de ellos.

Li Lou salió de la sala de archivos y zapateo una vez se encontró sola. Un solo encuentro de palabras con Yoongi, ponían loco el palpitar de su corazón y le molestaba. Le molestaba la actitud del líder y su comportamiento, pero sobre todo, le molestaba la reacción que su ser ahora estaba teniendo.

Sacudió la cabeza tratando de concentrarse y se dirigió al módulo de mujeres, para buscar a las jóvenes que entrarían en el equipo. Mirando el número de habitación de ambas chicas, buscó primero a Mai Li.

Aprovecho aquella oportunidad para conocer un poco más el otro módulo. Era como entrar a un mundo diferente, con todo en orden y un aroma muy agradable. Mientras recorría el pasillo en el piso donde estaba la habitación de la chica, escucho a lo lejos música con bastante volumen.

Al acercarse a la puerta, el sonido se intensificó. Li Lou tuvo que tocar muy fuerte, para lograr ser escuchada entre el alto volumen. Al cuarto golpe, una joven de cabello corto y mascando chicle la recibió:

—¿Necesitas algo? —escaneo a la rubia de arriba a abajo.

—¿Está Cho Mai Li?

La joven dejo de recostarse en la puerta, como si se estuviera preparando para algo.

—Ah si, aguarda un segundo —suspiró— ¡¡MAi LI!! ¡¡ALGUIEN VINO A BUSCARTE!! —gritó a todo pulmón, sobresaltado a Li Lou.

Con un llamado tan escandaloso, una chica de cabello castaño semi ondulado, estuvo a la vista de Li Lou. Con su mirada indiferente, Mai Li llegó a la puerta esquivando a la que la llamo.

—¿Quién es? —preguntó a la joven, un poco molesta.

La chica de cabello corto levanto los hombros, porque no tenía respuesta.

—Hola, me llamo Li Lou —sonrió la rubia—. Necesito hablar contigo sobre algo ¿Tienes dos minutos?

Mai Li miró a la chica con desconfianza. Nunca la vio en los dormitorios, ni en la cafetería. No es lógico que un extraño venga hasta tu habitación buscándote, para "hablar".

MurderersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora