Murderers

36. Conciencia.

Murderers... Los recuerdos son aquel combustible que nos lleva actuar como lo hacemos, por eso no los dejamos ir por más que duelan....

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Luego de que pasaran algunos días, Li Lou empezó a recobrar la conciencia, despertando poco a poco, confundida por todo a su alrededor. Lo único que había en su mente eran las imágenes que vio una y otra vez en sus sueños, sintiéndose cansada.

Al ver un poco el lugar donde estaba, vio a sus amigos rodeándola, que llegaron justo a tiempo cuando ella despertaba.

—Li Lou —Nana se acercó a su amiga y le sonrió con dulzura— ¿Cómo te sientes, linda?

—Extraña... —la chica trató de incorporarse en la camilla, pero no pudo— ¿Cuánto tiempo ha pasado? —apenas susurró.

—Dos semanas —respondió Suk.

Li Lou dejo ver su asombró al escuchar a su hermano. Pensó que tal vez habían pasado tres o cuatro días, pero quince ya era demasiado.

—Nos preocupaste muchísimo. Incluso pensé lo peor —confesó Mai Li, dejando ver su preocupación, algo poco común en ella.

—El trimantra te da un poco más de posibilidad... —dijo la rubia recordando los sueños que tuvo.

—Pero creo que es hora de desactivarlo o no podrás ir a sanación —opinó Joon Hee.

—¿Por qué? —preguntó Li Lou.

—Tienes una arritmia cardiaca que antes no estaba, por lo estás bajo monitoreo. Pero bien sabemos que el trimantra te causa algunas alteraciones si lo usas —habló Yong Suk un poco molesto.

—No lo haré —aseguró Li Lou.

—Nena no puedes ser terca —Nana se acercó más a ella— Necesitas ir a sanación, todas tus costillas se rompieron, sufriste lesiones en los órganos internos y varias contusiones en la cabeza. Mira nada más tu cuerpo, estás llena de moretones.

Ahora que Nana había mencionado cada una de las lesiones, Li Lou las sintió de manera más intensa en su cuerpo, a pesar de que aún tenía el trimantra. Sentía cada parte de su ser como si fuera de gelatina acompañado de un intenso dolor que no daba señales de irse pronto.

Sabía que tener el trimantra activado por más tiempo haría el efecto contrario y la perjudicaría más, pero por alguna razón se sentía tan insegura, que no lo desactivaría así le costará la vida.

Por primera vez en mucho tiempo, estaba sintiendo una inseguridad que la transportaba a su pequeño ser de ocho años. Culpo por esto a los sueños que tuvo inconsciente.

—Ya dije que no lo haré.

—Hermana por favor, no te hagas esto. Sabes más que nosotros que tus posibilidades se agotan, en verdad estás mal —Yong Suk trataba de estar calmado, porque no quería aparentar enojo—. Tampoco es que tengas mucho tiempo con el trimantra activado por tanto tiempo.

—Quiero que se vayan, estaré sola un tiempo.

Y sin decirles una sola palabra más, Li Lou volteó la cabeza mirando hacia la ventana, tratando de evitar a sus amigos. Yong Suk abrió la boca para protestar, pero Nana se lo impidió.

—Es mejor dejarla sola un rato, necesita tiempo.

Siguiendo el consejo de la chica, todos salieron de la habitación donde se encontraba Li Lou y se sentaron en las sillas de la sala de espera, dejando pasar el tiempo.