Murderers... Cuando el sentimiento de venganza es grande, este bloquea a todos aquellos que tratan de sanar las heridas...
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Nana se quejó toda la mañana mientras trotaban en la cancha. El día anterior había quedado completamente molida al hacer un esfuerzo grande para terminar las vueltas. Sus músculos se quejaban cada vez que daba un paso detrás de los demás. Y Aunque Suk le daba ánimos, la chica se quejaba en voz alta, desesperando a unos cuantos.
—Vamos Nana, ya párale —le gritó Mai Li, con mal humor.—Está mejorando chicos, paciencia —opinó Li Lou, con una sonrisa, trotando.
Li Lou tenía un entusiasmo enorme esa mañana. Corría a toda velocidad compitiendo con Joon Hee, que quedo en la vergüenza al ser aplastado por la chica. Todos estaban un poco extrañados, ya que el día anterior, no estaba de buen ánimo.
—Bien, alto todos —ordenó Yoongi dejando de correr y tomando una bocanada de aire—. Hoy iremos a la frontera con el Norte, para tratar de obtener información de la base militar.
El equipo también se detuvo, respirando con dificultad debido al ejercicio. Escucharon atentos a su líder.
—Los quiero en quince minutos en juntas, listos para partir.
—¿15 minutos? —ahogó un grito Nana—. Compañero, tu eres hombre, podrás estar listo en menos de lo que canta un gallo. Pero yo... ¡Yo soy una dama! Y me demoró por lo menos media hora en estar lista.
Nana empezó a zapatiar de manera repetitiva, cruzándose de brazos. Ya había trotado todo lo que le pidieron, y a consecuencia de eso, su cabll había quedado hecho un desastre.
Yoongi levantó las cejas ante la pequeña protesta de la chica enana, y claro, no iba a quedarse callado. Sin embargo, Mai Li habló primero.
—En eso la apoyo, y vaya que no la apoyo mucho —ironizó la castaña.
Después de aquel comentario, el silencio reino en la cancha, con Nana frunciendo el ceño hacia su compañera. Todos voltearon a ver a Li Lou, como si esperarán también un comentario de su parte.
La rubia sintió como una gota imaginaria, bajaba por su cabello, debido a la tensión.
—Las chicas tienen razón, son las nueve —opinó al fin, mirando su reloj—. Tenemos tiempo.
Yoongi suspiró resignado. Ahora tampoco quería discutir con la muchacha, porque pocas veces ganaba.
—Les daré cuarenta minutos. Faltando quince para las diez, quiero a todos listos ¿De acuerdo? —preguntó casi afirmando, con un hilo de paciencia.
Todos asintieron que si ante las palabras del líder, dispersándose para estar listos a tiempo.
Yoongi contó en su reloj cada uno de los minutos que faltaban para que se cumpliera la hora acordada. Odiaba que alguien llegara tarde y desde un principio le dejo claro a su equipo: que él, no iba a tolerar faltas de puntualidad.
Así que todos corrían cuando de tiempo se trataba, ya que no querían ser gritados por un alfa, muy enojado. Y vaya que se enojaba con frecuencia, pero empezaban a acostumbrarse.

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Murderers
ActionMurderers, una escuela de asesinos. Nunca alcanzas a imaginar que tanto puedes hacer por vengar a tu familia. Aquella que fue arrebatada de tus manos, de la forma más violenta posible. El destino fue cruel con ellos y los obligó a convertirse en a...