Murderers

26. Sorpresa.

Murderers... Mientras unos piensan que la muerte es lo peor que les puede suceder. Para nosotros, la muerte es el regalo que se nos fue arrebatado...

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Nana, Mai Li y Li Lou, miraban con detenimiento el mapa del centro comercial "Time Square". Con tantas tiendas en una pequeña zona, no podrían recorrerlas todas ni aunque fueran por una semana entera. Nana miraba encantada todo, reconociendo el 99.9% de tiendas que allí habían.

—Este es mi centro comercial favorito —opinó la peli corta.

—Si, ya me imagino porque —respondió con sarcasmo Mai Li —. Ni yo que nací aquí, puedo conocer un pequeño porcentaje de todas estás marcas.

—Eres sorprende Nana —dijo Li Lou.

El centro comercial estaba lleno hasta la coronilla, haciendo sentir sofoco a un par de chicas que se sentían la descendencia de una manada de ermitaños. Li Lou y Mai Li se vieron directamente, entendiendo cada uno de sus pensamientos en conjunto.

"Acababan de pisar su tumba", eso pensaban.

Nana por su lado, estaba como pez en el agua. Tomando a sus amigas por un brazo cada una, las arrastró a la primera tienda que llamó su atención.

En un local donde el rosa reinaba, entraron las tres chicas. Todo era tan lujoso, que sintieron que saldrían sin un riñón y ambos pulmones. Pero la insistencia de Nana, ganó.

—¡Miren nada más cuanta variedad! —chilló emocionada, mientras sacaba y sacaba vestidos de un mostrador—. Quiero este, este y este también.

Las otras dos chicas, solo miraban a su amiga como si ella fuera un caso perdido. Cuando Nana volteo con al menos diez vestidos en cada mano, supieron que ese sería un día largo.

—Empezaré con estos.

—¡¿Empezar?! —ahogó un grito de asombro, Mai Li.

—Si no me gustan, haré otra selección.

—Por aquí está el vestidor, señoría —indicó una chica que apareció de la nada, cuando ellas tres entraron.

—¡Gracias! —volteó a ver a sus amigas— Mientras tanto, ustedes puede buscar algo de suu agrado.

Mientras Nana caminaba directo al vestidor, con su ayudante detras, Mai Li y Li Lou empezaron a picar por allí y por acá, buscando algo.

La castaña solo pudo elegir una blusa en azul marino con encaje, que le llamo la atención entre todo el material por escoger. Cuando se decidió a probarla, busco a la rubia con la mirada.

—Creo que probaré esto ¿Que te pondrás tu?

—No sé... —respondió Li Lou mirando un mostrador.

—No te peocupes si no encuentras nada, me parece que está solo es una parada. Hay muchas tiendas.

—Tal vez encuentre algo.

Mai Li asintió hacia la chica y luego fue hacia el vestidor, para ver cómo me quedaba la Blusa puesta. Li Lou miraba todo con desdicha. El color rosado no era su preferido pero al parecer, la tienda si lo tomaba muy en cuenta. Había ropa muy bonita, pero no era para nada su estilo.

—¿Puedo ayudarla, señorita? —se acercó a ella una asesora de la tienda.

—Eh... Bueno, está ropa esta bella, pero no se adapta a lo que busco.

—¿Que es lo que busca? —preguntó ella con amabilidad.

—Algo más sencillo o menos elegante y rosa —respondió Li Lou, abrumada—. Tal vez un poco deportivo o casual.