Capítulo 13

71 7 0
                                    

Después de conducir hasta su casa, Francesca entró. Se acercó a la puerta y vio a Leo jugando en la tierra y sus abuelos cerca. Sus ojos se llenaron de lágrimas y ella fue a la sala de estar.

- Francesca ¿Qué pasó? - Rita preguntó preocupada. - ¡Estás pálida, parece que vio un fantasma!
- Fue casi eso.
- ¿Qué? - Preguntó confundida.
- Encontré Ignazio. - Rita tragó saliva y Francesca miró seria.

Francesca con calma y en segundos analizó la expresión de su prima. Ella había estado perturbada cuando vio Ignazio en la puerta, pero Rita no reaccionó de ninguna manera, ni siquiera sus ojos presentaron ningún signo de sorpresa. Rita parecía nerviosa por el descubrimiento de ella, no por él estar vivo.

- ¿Sabías de eso Rita?
- Francesca, yo...
- Sólo responde, ¿sabías? - Rita suspiró.
- Lo sabía. Me enteré cuando lo vi aquí en la ciudad hace más de un año.
- ¿Y no pensaste en decirme?
- Francesca, ¡entiéndame! - Resopló.
- ¡Es difícil hacer eso después de todo lo que te dije!
- Pero ¿qué podía hacer? ¿De qué iba servir si hubiera dicho la verdad? Sé muy bien que lo amas, pero sé que amas a su hijo aún más... No soportarías si lo llevasen de ti... No puedes decir nada a Ignazio al respecto, así que pregunto de nuevo, ¿De qué iba servir?
- Rita... discúlpeme - algunas lágrimas rodaron.
- Bien... - Se abrazaron. - Ahora dime cómo sucedió esto.
- Lo mejor es hablar por la noche después de que los abuelos van a casa.
- Bueno. – Asintió.

Al caer la noche, los abuelos se habían ido y Leo estaba durmiendo, Francesca contó todo a Rita lo que había hablado con Ignazio.

- Cuando vi Ignazio aquí en la ciudad me di cuenta de que nuestra familia había hecho algo... Pero mentir acerca de un estar muerto y a él con esta carta, es demasiado cruel.
- Lo peor es que estoy totalmente confundida. No sé en quién puedo confiar, no sé si hablo con Leo acerca de su padre y ni siquiera si digo a Ignazio él es padre.
- Tiene derecho a saber Francesca.
- La teoría es más fácil que la práctica y no puedo simplemente llegar y decir algo como eso a él... Y también, él va a querer estar cerca de Leo y esto puede hacer que yo me quede sin él.
- Esta situación es desesperante... Tampoco sé qué decirte.
- Todas las opciones me parece estar mal.
- Tienes que ir a dormir, deje unos días, porque estás todavía nerviosa... E Ignazio no sabe dónde vives y si no vas a esa casa otra vez va a ser difícil para él encontrarte.
- Creo que tienes razón.
- Es difícil, pero no imposible... Pero al menos te da un tiempo para decidir qué hacer. Ahora bien, es mejor descansar.
- Gracias por todo.
- Siempre estaré aquí para ayudarte Francesca.

Las dos sonrieron y se abrazaron. A continuación, Francesca se dio una ducha para tratar de relajarse y después de intentarlo durante horas, finalmente se durmió.

Sicilian Heart (Corazón Siciliano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora