Capítulo 6

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- ¡Yo quiero ir ahí!
- Está bien... Pero sólo por unos minutos Leo.

Él asintió con la cabeza y se fue corriendo a montar el columpio. Fran observó sonriendo, todavía tenía miedo de que Leo no se adaptara al nuevo lugar donde iban vivir ahora.

- Parece que es un buen chico. - Dijo Rita, la prima de Francesca.
- Gracias a Dios que es. Espero que siga así cuando crezca. - Se sonrieron.
- Me voy a comprar un poco de fruta, ¿quieres venir conmigo?
- No, voy a esperar aquí, lo dejaré jugar un poco.
- Bueno, no voy a tardar mucho.

Ella dio unos pasos y se detuvo debajo de un árbol, mientras admiraba el lugar. Marsala era realmente hermosa. Ella estaba emocionada para llevar a su hijo a conocer todos esos lugares hermosos. Estar en Italia ya hacía su corazón latir de una manera más liviana.

Francesca estaba distraída con sus pensamientos cuando una voz que nunca esperó oír allí la llamó.

- Hola niña Martinelli. - Ella se quedó helada. Después de unos pocos segundos volvió.
- Señor Boschetto.

Lino miró y sonrió, ella entró automáticamente a la defensiva. Después de que se había ido cuatro años atrás, ella pensaba que no tendría que ver a ese hombre otra vez.

- Tenía entendido que usted no volvería a Italia.
- Mi abuelo cambió de opinión.
- ¿Su abuelo? Pensé que el acuerdo entre su padre y yo había quedado bien claro.
- ¿Qué acuerdo?
- Bueno, no te lo dijo... – susurró. –  ¿Qué hace usted aquí en el parque?
- Vine a leer. - Ella respondió con nerviosismo.
- ¿Leer cerca de niños? Hacen mucho ruido.
- Me gusta, no me importa.

Su corazón se apretó cuando Leo corrió hacia ella y gritando.

- ¡Mamá! ¡Mamá!

Cuando Leo llegó, Lino lo tomó en sus brazos y ella apretó la mandíbula.

- ¿Francesca es tu mamá?
- Sí. – Leo respondió y asintió.
- ¿Cuántos años tiene? - Leo mostró 4 con sus dedos. - ¿Y tu papá? ¿Dónde está?
- Ven aquí, amore.

Fran se apresuró a coger Leo y pronto lo puso en el suelo, bajando a su altura.

- Vas jugar un poco más, después yo voy llevarte a comer helado... El mejor helado en el mundo está aquí en Italia. – Leo abrió una amplia sonrisa y corrió de vuelta al parque.
- ¿Cómo es el nombre del chico?
- Leonardo.
- Su rostro es muy familiar para mí. ¿Quién es su padre?
- Con todo respeto señor Boschetto, pero ¿por qué tantas preguntas?
- Curiosidad.
- Hace poco me divorcié. Su padre está en el EE.UU... - Lino asintió no muy convencido.
- Bueno, adiós niña Martinelli...
- Adiós.

Se alejó y ella respiró de nuevo. Leo pronto regresó e se puso serio. Fran agachó y miró al muchacho.

- ¿Qué pasa amore mío?
- Mamá... ¿Quién es mi papá?

Sicilian Heart (Corazón Siciliano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora