Capítulo 46

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Ahora quien estaba sorprendida era Francesca.

- No fui yo quien ordenó eses disparos en su casa. Sé muy bien que nuestras familias son enemigas, pero como usted dijo, el chico es mi nieto y antes de confirmar ya lo sabía, nunca le haría daño... - Fran comenzó a mirar alrededor tratando de encontrar una respuesta. - Tampoco era yo quien ordenó el hombre que te amenazaba.
- Así que si usted no lo hizo... - miró a su padre. - ¿Por qué has enviado los dos para golpearen Ignazio?
- Yo tampoco di esa orden.

Ignazio y Francesca estaban totalmente confundidos. ¿Así que ellos estaban en lo cierto? Eran otros.

- Alguien quería poner nuestras familias en guerra de nuevo. Cuando tú regresaste a Italia fue la excusa perfecta. - Explicó Leopoldo. - Era lógico que si sufriste con ataques íbamos a culpar los Boschetto, y cuando pasaba con Ignazio nos acusarían. Era el plan perfecto. Íbamos a destruirnos de una vez.
- Pero gracias a Ignazio hemos sido capaces de averiguar a tiempo para evitar esta guerra. Tenemos varias informaciones de ese hombre que él capturó en su casa. – aclaró Lino.
- ¿Así que es por eso que estamos hablando? Aclarando todo... - dijo Ignazio.
- Esto no es ni el inicio hijo...
- ¿Qué más tiene que aclarar entonces, Don Boschetto? – ella preguntó curiosa.
- Volvamos cuatro años. Sabe, realmente odié el ataque que su abuelo hizo en el coche de los hombres de la mía familia, fue cuando mi padre murió. Sin embargo, Leopoldo y yo nos encontramos en el mismo lugar que estamos ahora, y planeamos todo lo que íbamos a hacer.
- ¿Cómo es? - Ignazio preguntó sorprendido.
- La cosa más cierta que hacer era justicia... - Lino continuó. - Mi familia tenía derecho a tomar venganza. Sabe Francesca, nunca he tenido nada en contra de usted como persona, por el contrario, me parece una chica fuerte, dulce, siempre he oído Ignazio hablar muy bien de ti... Aun así, Nazio, su abuelo la quería muerta. Justo antes sufrir el accidente, él ordenó que ella pagara con la vida, mismo ella no teniendo ninguna culpa.

Ignazio negó con la cabeza y miró a Francesca, los dos estaban con los ojos llenos de lágrimas.

- Y fue cuando busqué Leopoldo.
- Así es. - Confirmó.
- Me decidí a hacer un trato con él. – Siguió hablando – Ese mismo trato que te dije en la plaza ese día y que usted no sabía Francesca. Yo no quería matarte, le dije a tu padre para sacarte de Italia tan pronto como fuera posible, con la excusa que fuera, pero tenía que ir, de lo contrario no podría ayudarte. - Francesca se echó a llorar. - Su padre fue el encargado de mentir a usted y yo haría lo mismo con Ignazio. Fue entonces cuando inventé esa carta...
- Por otro lado... - Leopoldo comenzó a hablar mirando su hija. - He utilizado el nombre de lo abuelo de Ignazio, que era el mismo de él, para hacerte pensar que era él quien había muerto. No tuve más remedio, si no hubiese mentido así nunca irías marcharte, te quedarías y lucharías, pero eso costaría tu vida y el precio era demasiado alto para mí... Cuando Lino me buscó y me dijo que iba dejarte salir con vida acepté con mucho gusto, así que antes de Ignazio entrar en ese coche que caería en el río, me las arreglé para sacarlo. Lino te salvó la vida, hice lo correcto, que era salvar a su hijo. Pero su abuelo Francesca también quería sangre... Ignazio nunca se involucró en los negocios de la familia, pero sus hermanos sí, y por lo menos uno de los hijos hombre tenía que vivir. Sé lo doloroso que es, yo sólo me convertí en Don porque mi suegro perdió todos los hijos. No podía sacar Ignazio de su padre también.
- Oh, Dios mío... - susurró ella llorando. - No puedo creerlo.
- Esa es la verdad Francesca. Este hombre a quien te parece horrible, te salvó la vida. - Dijo Lino.
- Y fui yo quien te salvó Ignazio, aquél a quien usted odiaba.

Ignazio estaba totalmente impresionado con todo lo que había escuchado y Francesca no dejaba de llorar. Ambos tenían ira por los dos hombres que habían salvado sus vidas.

- ¿Por qué? ¿Por qué ahora han decidido decir todo esto? - ella preguntó, todavía sollozando.
- Porque ahora... - dijo Lino. - Por primera vez en 50 años, las familias Boschetto y Martinelli se unirán... 

Sicilian Heart (Corazón Siciliano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora