Capítulo 2

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Francesca sabía que la única manera de deshacerse de al menos un pedazo de ese infierno en el que vivía era pidiendo ayuda a su abuelo.

Una cosa era clara regla en la familia era que el miembro de mayor edad debería ser respetado, él era el jefe de la familia, a pesar de que sólo pasaba a los hombres. En el caso de Francesca, su padre Leopoldo era el sucesor a su abuelo a pesar de ser su yerno y no hijo.

Otra regla indiscutible era que las mujeres debían ser protegidas ya que eran quien podrían generar más sucesores de sangre, pero lo que querían en primer lugar debería ser escuchado por el jefe de la familia, que a su vez como el más viejo, que debería aconsejar en la mejor opción.

- Nonno, permítame volver a Italia... Yo quiero ir a mi verdadero hogar.
- ¿Usted quiere divorciarse de Fillipo? - Ella asintió con la cabeza. - Pero usted sabe que no es bueno ser madre y divorciada.
- Las cosas no son tan difíciles para las mujeres divorciadas como en su tiempo nonno... Y yo no quiero que mi hijo crezca viendo Fillipo tratándome de esa manera... Es su primer bisnieto. Si no quieres hacer esto por mí, hazlo por él nonno.
- Me enorgullece saber que usted ama Italia tanto como yo y que se preocupa con el futuro de su hijo y nuestra familia... Todavía no sé si yo podría dejarte ir de nuevo a Italia a solas con su hijo.
- Yo puedo quedarme en casa con mis otros abuelos. Ellos ni siquiera conocen su bisnieto... Y te lo juro, lo juro por todo lo que más quiero en el mundo que yo voy hacer todo como el señor quiera.
- Usted sabe que es una decisión muy seria, ¿no?
- Sí, nonno... Y estoy dispuesta a hacer cualquier cosa.

Francesca le besó la mano del abuelo y se levantó. Ella miró a su padre, sabía que él la quería siempre bien a pesar de haberla forzado a casarse con Fillipo. Francesca miró la foto de la familia en la pared y luego se sentó en un sofá, esperando la respuesta.

- Sabes lo que me preocupa que vas allí. - Dijo su padre.
- Entiendo.
- ¿Cómo vas a hacer con el niño?
- Nadie más que nuestra familia y Fillipo sabe, papá. Nadie.
- Sabes muy bien que se eso llega a oídos equivocados su vida y la de él estarán en peligro. ¡Y no voy a permitir que nadie les haga daño!
- No pienses así papá.
- Esto también me preocupa Francesca. - Dijo el abuelo.
- Aunque tiene cierto peligro nadie sospechará. Voy a ser una mujer divorciada con un hijo. Nadie sospechará que él no es hijo de Fillipo.
- ¡Si al menos hubieras dejado Fillipo dar su apellido al chico!
- Le dije que no y no me arrepiento. ¡Mi hijo es un Martinelli! Su sangre es de esta familia y este es el único apellido que tiene que tener. Además, me encanta Sicilia y deseo que mi hijo también crezca allí, sabiendo de dónde venimos.
- Hija, no puedo negar que sus argumentos son fuertes, tú eres fuerte. - Él le acarició la mejilla. - Como su abuelo yo también me siento orgulloso de ti. Si él te permite, entonces tú tienes mi consentimiento.

Francesca sonrió y sus ojos estaban húmedos. Ella se volvió y miró al abuelo.

- Antes de decir que sí, necesito que me prometa una cosa.
- Dime, nonno.
- Si va a Italia se mantenga alejada de Palermo. Pase lo que pase, usted ya no pondrá un pie en ese lugar.
- Pero parte de nuestra familia está allí.
- Usted puede ir si esto es realmente lo que quiere... Pero irá a Marsala. Todavía es arriesgado, pero puede permanecer en Sicilia.
- Gracias nonno.
- Pero que una cosa sea bien clara Francesca: No quiero escuchar que usted tuvo contacto con un Boschetto, porque si eso sucede, vamos a llevar a su hijo y lo crearemos lejos de ti. ¿Me entiende?
- Sí, nonno... Haré lo que sea, te lo juro.
- Así que usted puede divorciarse y volver a Italia. Su familia está contigo.

Escuchar el jefe de la familia que "su familia está contigo" significaba que se podía apelar siempre que necesitase o por alguna razón que considerase necesaria. Ellos te protegerían, pero a cambio tenía que ser fiel. Lealtad era uno de los pilares y no podía traicionar esa confianza, de lo contrario, tendrían que golpear en su punto más débil, y ellos siempre sabían lo que era.

Sicilian Heart (Corazón Siciliano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora