▪︎Capítulo 14▪︎

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Aiden

Me desperté y la vi. Se veía tan tranquila, relajada y preciosa. Nada me gustaba más que despertarme y que estuviera aquí conmigo y verla con mi ropa, con mi camiseta.

Le queda bien

Diría que mejor que a mi.

Con ella me sentía bien, pero tenía miedo de que me lastimara, de que me abandonara no quería eso, y tampoco ninguna chica me había hecho sentir así.

Amélie sin duda era diferente en todos los aspectos, ¿a lo mejor levantaba otra vez esa barrera entre nosotros dos? Puede ser, pero me negaba a que ella no estuviera conmigo, había despertado sentimientos que no sabía que seguía teniendo. No quería perderla ni alejarme.

Y no sé en qué momento ella puso su cabeza en mi pecho y pero se sentía bien. Le acaricié el pelo y le di un suave beso en la frente.
Me levanté de la cama sin hacer mucho ruido y bajé para preparar el desayuno y agarrar alguna pastilla para ella porque de seguro tendría resaca.

Cuando bajé a la cocina vi a mi padre, estaba vestido con traje así que ya se estaría por ir a su trabajo.

—Hola papá — le saludé

—¿Cómo has dormido hijo?

—Bien— se escuchó un ruido como de una ducha

—¿Hay alguien en casa Aiden?

No quería decirle a mi padre que estaba ahora con Amélie porque él, junto a los padres de Amélie creo recordar trabajan juntos.

—Sí, una amiga no te preocupes

—Vale, bueno yo me voy ya— le despedí con la mano y se fue

Empecé a hacer el desayuno, hice unas cuantas tostadas con mantequilla y dos cafés. Las llevé a mi habitación y ahí estaba Amélie sentada en la cama con una toalla alrededor de su cuerpo.

Me aclaré la garganta — Amélie —logré ganarme su atención

—Perdón, pero es que quería darme una ducha.

—Espera, te busco algo de ropa

—No te preocupes me pongo el vestido

—No importa, toma ponte esto si quieres— le di una camiseta azul, unos pantalones que esperaba que esta vez si le quedaran y unos calzoncillos.

Los agarró y se fue al baño a cambiarse

Vi la hora en mi teléfono y eran casi las 11 de la mañana, me acosté en la cama y la esperé.

Salió y está vez si que llevaba los pantalones.

Menos mal eh Aiden

Se sentó al lado mío y no se de donde saqué el valor para decirle lo siguiente

Me acerqué a ella y con mi mano rocé su mejilla— Amélie tengo miedo, y no me preocupa decírtelo

Amélie pareció un poco confundida al haberle dicho eso

—¿Por qué dices eso?

—Porque tengo miedo de lo que siento por ti, nunca me había sentido así

—Aiden no creo que esto esté bien

—No, escúchame, no huyas ni crees barreras para no acercarme a ti, crees que no me di cuenta que cuando te ayudé ese día siempre intentabas ignorarme o estar lejos de mí. Lo noté y no quiero que eso vuelva a pasar, yo nunca he estado así con nadie, nunca me he sentido así. Nunca he estado tan preocupado y deseando ver a alguien como lo estoy por ti.

Amélie [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora