▪︎Capítulo 37▪︎

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Aiden

Me desperté sobresaltado, ya que mi teléfono no paraba de sonar.
Iba a contestar la llamada entrante y justo cortaron. Como odio eso.
Marqué el número y esperé tres tonos hasta que me contestaran.

—¿Hola?

—¡Hermanito!

—¿Hope? ¿Por qué no has llamado desde el teléfono de mamá?

Porque se ha ido a comprar y quería llamarte— sonaba enfadada y ya me la estaba imaginando haciendo su puchero e inflando sus mejillas haciendo su "si no respiro me harán caso"— Y le he pedido el teléfono a papi.

—¿Quieres que vaya a jugar contigo?

—¡Siiii!

—Vale, en unas horas estoy allí.

Y tras decirle eso me cambié, agarré algunas cosas y bajé hasta el garaje a buscar el coche.

Si mi hermanita quería jugar ahí iba a estar yo. Si quería ir a pasear la acompañaría. Y si solo quería que me disfrazara de sus princesas favoritas, lo haría.
He estado toda mi vida solo, y ahora tenerla a ella era... era indescifrable. Desde que se fue mi madre no tuve ninguna figura maternal o femenina en mi casa, papá nunca quiso volver a enamorarse o siquiera intentarlo ya que para él solo iba a estar mi madre.

Una vez me dijo.

"Hijo mío, cuando te enamores de verdad lo entenderás, entenderás que a veces el amor no es recíproco. Verás hijo, hay muchas formas de amar pero para mí hay siete tipos de amor. Esta el del cariño, un amor vacío que será por alguna unión por compromiso, el encaprichamiento, el amor romántico un amor sin compromiso, el amor fatuo ese será un amor sin confianza, el amor sociable que se dará por una unión por rutina y por último está el amor consumado en el que se le une la intimidad, el compromiso y la pasión. Este último amor es la forma de amar más completa y a la vez difícil de mantener.
Puede que ahora no lo entiendas, yo a tu edad tampoco lo entendí cuanto tu abuelo me lo dijo, pero ahora lo entiendo, conseguí un amor consumado pero lastimosamente y como ya sabes las cosas no salieron bien.
Nunca debes odiar a tu madre por haberse ido, ella ha dado vida a lo mejor que tengo, y si algún día te llegas a sentir así, odiame a mi también.
Sé que tú madre será feliz, y por ello le deseo lo mejor aunque ahora no pueda escucharme. Y por favor no te cierres nunca al amor, Aiden."

Y creo que ahora logro entender lo que me dijo aquel día. Quiero tener ese tipo de amor, es amor tan puro, completo, y aunque cueste mucho mantenerlo haré todo lo posible por ello.

Bajé las escaleras y me encontré a mi padre desayunando en la cocina.

—Buenos días, papá.

—¿Lo que escuchan mis oídos es cierto? ¿A caso estás de buen humo? Oh por dios, ampáranos del mal porque creo que el diablo viene en camino.

—¿Qué te pasa?

—¡Qué estás de buen humor!

—Relájate, que solo he dicho buenos días.

—¡Sí, pero feliz!

Sacudí la cabeza y me di por vencido

—Bueno papá, voy a ver a Hope, luego te veo.

Amélie [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora