Amélie [✔]

▪︎Capítulo 8▪︎

Amélie

¿Quién demonios grita a esta hora de la mañana?

Querida Amélie sabiendo que tus padres ni pasan por tu casa, solo vives con tu hermano

Oh claro, es verdad, entonces que hacía es idiota gritando a las diez de la mañana.

Por si no se nota, odiaba que me despertaran

—¡Amélie bajaaa! ¡Mira afuera te va a gustar!

—¡Cállate Blake!

Escuché unos pasos acelerados, y cuando estoy por intentar volver a dormirme escucho la respiración acelerada de mi hermano

—Amélie..... ufff.....espera....que me recupere

—Venga que tú puedes Blake— lo animé dando palmas

—Como adoro.....tu ánimo....por....la mañana.

—Pues si no quieres verme así no vayas gritando por la casa desde tan temprano.

—Vale ya estoy— esbozó una sonrisa— Es que tienes que bajar, esta vez Chloé y Raphaël se han esmerado en sus regalos, esta vez creo que los utilizaremos.

Nuestros padres cada vez subían la cantidad de regalos para no perder nuestro amor pero lo que no sabían o se hacían los que no sabían es que mientras más nos daban regalos más perdían nuestro amor hacia ellos

—No pienso tocar esos regalos por parte de ellos.

—Amélie hazme caso cuando te digo que te va a gustar y que lo vas a utilizar. Chloé dijo que iba a llegar un regalo para mi pero llegó uno para ti.

—Se creen que con eso voy a ignorar el hecho de que no me preguntaran qué tal la llegada o como estaban o si quiera me pidieran perdón por haberse olvidar de que llegaba.

—Lo sé, sé lo orgullosa que eres

—¿Y entonces?

—Que bajes y ya decides que hacer después con tu regalo, yo desde ya te digo que me lo voy a quedar pero ni que se piensen que van a recuperar mi cariño hacia ellos.

—Está bien, ahora bajo, sal de mi habitación que me quiero cambiar

Se despidió con la mano y fui a mi armario a buscar que ponerme hoy, sinceramente mi plan de hoy no era la gran cosa, simplemente era quedarme en pijama y ver alguna serie acompañada de comida y mucha.

Hoy me sentía bastante guapa así que decidí ponerme un top de tirantes negros y una falda que se acoplaba perfectamente a mi cuerpo, y unas botas negras

Te encanta el negro

Demasiado.

Me miré en mi espejo y me veía muy bien, procedí a tapar un poco mis ojeras de no haber dormido las horas que debía y también tapé algunas marcas para que no se me vieran.

Bajé las escaleras pero no estaba Blake por ningún lado

—¡Blake,donde estas!—nada, no contestaba— ¡Blake habla ya o me voy!

—¡Tranquila hermanita, estoy afuera!

Cualquier día de estos los vecinos nos pondrían una denuncia por gritar.

¿Eso se puede?

No lo sé, pero por si acaso mejor no gritar mucho.

Abrí la puerta de la casa y vi a mi hermano con dos coches, dos malditos coches. Seguro que este era los regalos de Chloé y Raphaël, ya que justamente los dos coches que habían era el favorito de mi hermano y mi favorito.