▪︎Capítulo 20▪︎

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Amélie

Habían pasado cinco días desde el cumpleaños de Blake, desde que Aiden me pidió ser su novia. Habíamos visto algunas películas en el cine pero nunca llegábamos a tener una cita los dos solos, ya que siempre íbamos en grupo. Y también pude notar como era algo frío o incluso antipático e indiferente con los demás pero conmigo era totalmente diferente, me preguntaba si quería algo, siempre me halagaba diciéndome lo preciosa que soy, y decía que yo sacaba su lado más cursi y romántico.

Me decía que me quería, pero yo todavía no le podía responder, no lo entendía, lo quiero pero es como si mis palabras no salieran en ese momento. Cada vez que no recibía una respuesta veía como se desanimaba pero rápidamente le daba un beso para que no pensara mucho en eso.

Mi teléfono sonó, logró sacarme de esos pensamientos.

El que me llamaba era Peter. No me solía llamar mucho excepto por emergencias.

—¿Hola?

—Amélie, necesito que vengas al gimnasio, hay un tema del que tenemos que hablar.—Peter era mi entrenador, él me enseñó todo lo que sé de boxeo, él sabía el porqué de querer aprender boxeo pero no más. Me habló con urgencia así que entendí que era importante y no ninguna tontería.

—Voy para allá.

—Hasta luego Amélie.

Después de finalizar la llamada fui hasta al baño a darme una ducha, lavarme para después cambiarme. Iba a ir en mi moto así que me puse la chaqueta y el pantalón de cuero negro, las botas y los guantes para la moto. Era consciente de que un mal movimiento podía causarme grandes heridas así que por más que me llamaran exagera al llevar toda mi protección tenia claras mis prioridades, y esa era que no iba a tener ningún accidente con heridas graves. Siempre me dijeron que porqué no me saqué el carnet del coche primero ya que según ellos es más seguro y bla bla bla. Todos los vehículos eran peligrosos, cierto es que a lo mejor unos más que otros, pero que más da. Amaba mi moto, conducir en ella mientras siento el viento, eso sin duda era lo mejor.

Bajé las escaleras y rápidamente me tomé un zumo de naranja con un trozo de bizcocho que Blake había comprado. Me dirigía hasta la mesita que había en la entrada para tomar las llaves y el casco, pero Blake me tomó del brazo haciendo que girara para verle.

—¿A donde vas con tanta prisa Amélie?

—Voy al gimnasio, Peter dice que tenemos que hablar, así que iré a ver que pasa.

—Vale, cualquier cosa me llamas hermanita—me dió un beso en la frente y le despedí con la mano.

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Después de 10 minutos llegué al gimnasio, aparqué la moto y me dirigí hacia la recepción.

—Buenos días Addison—saludé a la recepcionista.

—Buenos días señorita Bonnet.

—Llámame Amélie por favor, por cierto ¿Peter donde se encontra?

—Está en su despacho, puede pasar, la está esperando señorit... Amélie.

—Muchas gracias, que tengas un buen día.

Fui hasta su despacho y ahí estaba mi entrenador, pelinegro, sus ojos verdes y su barba siempre tan bien perfilada. Estaba vestido con un pantalón negro y una camiseta negra dejando a la vista los tatuajes que adornaban ambos brazos.

—Buenos días Amélie.

—Buenos días Peter, que es tan importante para levantarme de la cama un domingo.

Amélie [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora