▪︎Capítulo 33▪︎

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Aiden

El momento en el que volví a sentir su tacto fue maravilloso, como si la vida volviera a cobrar sentido.

—Amélie, por favor despierta, todavía me quedan muchas cosas por decirte, lo mucho que te quiero, lo mucho que me gusta tu sonrisa... Todavía no hemos ido juntos a ver a Imagen Dragons ni a tus cantantes favoritos, también tenemos que terminar de ver la serie esa de vampiros que tanto te gusta, aunque creo que el que te gusta es ese tal Damon Salvatore. Hope también te está esperando, ella te echa de menos. Y Zeus te espera en casa, sé que eres muy fuerte, rubia, no te mereces todo el daño que te he causado, y lo siento mucho, cuando despiertes te volveré a pedir perdón y si quieres usarme como saco de boxeo, estoy dispuesto. —lo pensé dos veces, aún recuerdo su pelea— Bueno, pero no me dejes muy mal, ¿vale?

Entrelacé nuestras manos y di leves caricias durante un rato...

Y de repente sentí su tacto, como ella también me daba caricias. Y poco a poco fue abriendo sus preciosos ojos.

Tras decirle a Blake que su hermana estaba despierta llamaron a las enfermeras para revisarla, y ahora nosotros esperábamos a fuera.

—Ya la hemos revisado, aunque no nos ha dicho nada, solo se ha limitado a palabras de afirmación y de negación. Si desean pueden pasar a verla.— nos informó la enfermera que también estuvo cuidándola esta semana.

Ambos entramos a la habitación y esperábamos ver a una Amélie recostada o media dormida por la medicación. Pero no, Amélie estaba sentada en la cama mientras abraza sus piernas y mirando a todos lados con confusión y miedo.

—¿Blake?— dijo en apenas un susurro sin mirarnos a ninguno, solo a la ventana.

—Hermanita— Blake me miró confundido. —¿Estás bien?

—Ha vuelto, Blake. Él... él está aquí.

Esta vez miré a Blake quien cada vez estaba más confuso, al igual que yo. No entendía a qué se refería con que "él" había vuelto.

—Amélie—la llamó intentando captar su atención, aunque sin respuestas.— Amélie, mírame por favor.

Esta vez le hizo caso y le miró, primero a él para después posar su mirada en mí. Su ojos se llenaron de lágrimas y su cuerpo temblaba. No tenía ni idea de lo que le estaba pasando, iba a acercarme pero Blake me detuvo con su brazo.

—No, espera— me susurró. — Amélie, ¿quién ha vuelto?—le preguntó, ella seguía temblando.

—Quiere hacerme daño y me lo hará... llama...llama a Scott...por favor, Blake.

—¿Si lo llamo estarás más tranquila?—Amélie asintió y Blake salió de la habitación.

Si no recuerdo mal ese tal Scott estuvo por unos minutos en la casa de Amélie.

—Amélie— intenté captar su atención ya que otra vez volvía a mirar por la ventana. —¿Cómo te encuentras?

No obtuve ninguna respuesta. Durante cinco minutos me quedé mirándola, escuchaba su llanto y tenía muchas ganas de abrazarla y decirle que lo que pasara yo estaría siempre con ella.
Al no recibir ninguna palabra de su parte decidí ir a buscar un café, pero antes de salir escuché su voz.

—Aiden, ¿en verdad me has querido?— su pregunta me sorprendió por un momento pero luego recordé que ella lo había visto y me odio profundamente por ser tan idiota y ahora hacerle dudar.

—Bonita... claro que te he querido, y claro que te quiero, ahora y siempre.

No hubo respuesta... Me odio por dejarme llevar y creer lo que me dijo esa chica, ahora tengo que asumir las consecuencias.

Amélie [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora