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¿A veces se ponen a pensar porque las cosas suceden porque tienen una razón importante en tu vida? pues yo  estoy pensando una razón para que esto suceda, para que apenas demos un paso fuera de la camioneta y todos se nos queden viendo como si lo que vieran no fuera real, esta situación se estaba volviendo algo incomoda, por mas que quisiera ignorar las miradas no tan discretas de las personas, era difícil si todos te veían al mismo tiempo.

Volteo a ver a Benjamín y él se ve de todo menos preocupado o incomodo. Es mas. Podría decir que le resta importancia a las miradas, claro, el ya esta acostumbrado a los reflectores y cámaras, además de que porta ese semblante serio y frío lo que provoca que todos lo miren con mas atención. 

Toma mi mano y nos dirijamos hacia dentro de la pizzería sin pasar por unas personas que nos tomaban fotos desde sus celulares. A mi me molestaba, pero me esta reteniendo porque tenia hambre  y ya me imaginaba comiendo una deliciosa pizza con una rica gaseosa. 

Si soy sincera me sorprende el echo de que él se este tomando esto a la ligera, como si no le preocupara las miradas de las demás personas, pero por otra parte me siento bien al  ver que él no esta incomodo con esto, se le ve bastante calmado.

Nos sentamos en una mesa para dos y esperamos a que alguien venga para que podamos pedir. Empezamos a ver el menú de las diferentes pizzas que habían, yo obvio quería la de jamón y pepperoni, pero sentía que mi querido compañero no iba a querer lo mismo.

-Jamón y pepperoni-dice con autoridad y veo que no tiene ganas de cambia de opinión.

¿Quién se cree para discutir que comer así nada mas?

-Jamón y piña-digo 

-La pizza será de jamón y pepperoni no se discute mas.

-¿Porque tienes que ser tan autoritario? Ya no estamos en el palacio.

-Pienso cenar algo que sea a gusto a mi paladar- En ese momento llega la camarera con una pequeña libreta en la mano para tomar la orden, cuando levanta su vista parece ser que le llego el susto de su vida al ver a Ben.

-Disculpe su Alteza-dice ella mientras hace una pequeña reverencia.

-No es necesaria la reverencia, solo tome la orden-dice él sin voltear a verla. Ella al verlo se sonroja un poco pero lo suficiente como para poder notarlo, eso de alguna forma me molesta, pero mas me molesta que ella solo se este fijando en él y que yo parezca el mal tercio en eso, pero no será así.

-En ese caso  ¿Qué desean ordenar?-dice nerviosa mientras prepara su libreta para anotar la orden, y aquí mi perfecta actuación. 

-Vamos a querer una pizza de jamón y piña ¿Verdad Ben?-digo y él me voltea para reclamarme, pero se da cuenta que no estamos solos y que necesitamos actuar como la pareja que somos.

Así que con una sonrisa mas falsa que las cadenas de oro barato que venden en las calles me da la razón.

-Si, lo que tu desees-dice mientras toma mi mano sobre la mesa. Pero eso no evita que me quiera matar y ocultar mi cuerpo en quien sabe donde.

Luego de decidir que tomaríamos coca-cola para acompañar la comida la camarera se fue y yo al fin pude respirar. Lamentablemente hay personas que no son tan discretas cuando se trata de ver al chico que te gusta.

Es como decirle a tu amiga que actué normal porque ahí viene su crush, pero esta en vez de tranquilizarse casualmente se pone torpe y hace todo lo contrario a ser normal.

Estuvimos hablando un rato e ignorando la mirada de todos lo trabajadores de ese lugar. Levanto la mirada para ver como el examina su pedazo de pizza. Como ambos queríamos diferente pizza, los trabajadores nos trajeron una con una mitad de piña y la otra de pepperoni, así todos felices.

Entre tú y yo: Un cuento de la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora