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Como pasa el tiempo ¿no? un día de encuentras con el amor de tu vida toda feliz y contenta como el típico cliché que todos aman y al otro día estas buscando trabajo para ayudar a tus padres a pagar tu universidad. Ya que como una persona con su orgullo intacto, o tal vez pisoteado, no quieres tocar el millón de dólares que se encuentra bancaria.

Pero como da vueltas la vida.

Ya había pasado exactamente una semana desde que Benjamín se fue a la mierda. Una semana donde me prometí ya no derramar mas lagrimas por alguien que posiblemente no las valores, la verdad no lose ya que no esta aquí para que yo pueda definir si le importa o no.

Yo no soy la que lleva la cuenta de cuantos días a pasado desde que todo eso paso, es Artur el que me lo recuerda cada vez que voy de visita en secreto a ver a Eithan, el cual si me hizo llorar con lo que me dijeron los doctores una vez que llegue a su habitación.

Entro en coma.

Hace unos días los doctores confirmaron lo que tanto temían. El estado de Eithan no mejoraba a causa de su lesión en la cabeza gracias al accidente provocando que entrara en estado de coma, algo que por mi parte ya me lo esperaba.

Si me lo preguntaran diría que es totalmente sospechoso que él acabara así. Desde que tuvo el accidente me pregunto si de verdad fue casualidad que tuviera aquel accidente o si de verdad alguien lo provoco a propósito, y si ese fuera el caso tengo a la persona correcta en mi mente.

Pero ¿Porque? ¿Solo para joderme? no lo creo.

Hay algo más en esto.

- ¿Stacey?- me llama Daniel trayéndome a la realidad.

- Me estabas diciendo algo importante ¿Verdad?- pregunto al ver su cara de pocos amigos al ver que no le estaba poniendo atención.

- Sobre la invitación, Stacey- repite impaciente.

- Ah eso, no planeo asistir.

- ¿No tienes curiosidad de porque te invitaron?- cuestiona Nora.

- ¿Curiosidad? para lo único que me quieren ahí es para pasar el chisme de lo que pasa en el palacio y de porque su príncipe se fue- respondo desinteresada.

- Pero si no vas puede de que les des la respuesta de que algo en verdad paso- insiste Hanna al lado mío.

- Eso a mi ya no me importa, lo único que quiero es un trabajo para pagar la universidad y es todo.

Hace poco me me llego una invitación para asistir al cumpleaños del hijo de Melissa, la esposa del ministro, el cual cumple 22 años o algo así, sinceramente no me tome el tiempo de leer totalmente la invitación. Desde ahora me prometí dejar de tener algo que ver con la realeza o algo parecido a ella.

Así que simplemente mandare una carta para rechazar amablemente la invitación.

Apenas les conté los chicos sobre la invitación vinieron corriendo a mi casa para que les enseñara todo. Ahora nos encontrábamos en mi habitación discutiendo lo que se supone tengo que hacer.

- Concuerdo completamente con Stacey- apoya Daniel- Después lo que paso lo único que quiere es tener algo que ver con la monarquía o algo por el estilo, alejarse lo mas posible es lo mejor.

- ¿Eso no sería lo mismo que huir de los problemas?- cuestiona Nora y esa fue la gota que derramo el vaso.

- Eso no es huir- aclaro con tal que me entiendan- Es ser inteligente, no voy a involúcrame más en estas estupideces, y si alguien más quiere adelante, deje una vacante disponible.

Termino la conversación para meterme una cuchara de Nutella en la boca para calmar mi ansiedad por la conversación.

Pasadas las 12 de la noche ellos al fin decidieron irse de mi casa, lo cual es un alivio, no quería lidiar con la misma conversación toda la noche si se quedaban a dormir.

Entre tú y yo: Un cuento de la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora