Stacey Collis
Llegue a mi casa luego de ir al yate con Ben, me la había pasado de maravilla y definitivamente me había tranquilizado ya que desde aquel sueño había estado muy nerviosa, pero agradezco que solo haya sido un sueño, porque es mas que obvio algo así no puede pasar entre nosotros, o al menos no otra vez.
Al día siguiente en la escuela fue todo un caos, ya que el aniversario de la misma de aproximaba así que todas las clases estaban corriendo de un lado a otro. Este año se iba a llevar a cabo una mini feria en el patio de la la escuela, ya que según el director este año se tenia que ser creativos, así que el consejo estudiantil decidió hacer una feria, que creativo.
Yo estaba a cargo de la organización de los diversos puestos de comida tanto como de los juegos, así que estaba totalmente ocupada, pero agradezco que a los del consejo les haya importado poco mi posición de novia del príncipe y me hayan puesto el mismo trabajo de todos los años, la organización.
Según ellos a mi me van mucho mantener el orden y la coordinación en los eventos, pero eso lo dicen porque un día me toco hacer una presentación con el líder del consejo estudiantil, y desde ese día a mi me ponen a cargo de esto. En cuanto a mis amigos, ellos ayudan a colocar los Stand de comida o juegos.
-Faltan las luces para cuando caiga el anochecer y el camión de la fruta acaba de venir- informo mientas reviso el listado de las cosas que hacen falta.
-Yo iré por la fruta y les hare saber a los puestos de comida-dice Nora mientras se encamina al camión mientras yo me abro paso para buscar al encargado de las luces.
Encuentro al chico a cargo de las luces con una par de cajas en sus manos dirigiéndose adentro de la feria.
-¿Son solo esas cajas?-pregunto contando las tres cajas que trae.
-No, aun faltan tres cajas en la puerta del patio trasero-dice sonriéndome con dificultan por las cajas que trae.
-Descansa aquí, yo iré por las demás cajas para que entremos todas de una vez.-digo sonriéndole amablemente.
-Oh no es necesario, yo puedo con estas.
-Insisto, no te preocupes.
El me sonríe al darse cuenta que yo no me rendiré hasta que me deje ayudarlo, así que me lo agradece y yo voy por las cajas.
Después de ir por las cajas y entrarlas para que el equipo eléctrico se encargue de colocarlas, el chico de antes me regala un refresco por ayudarlo y yo lo acepto con gusto, sin darme cuenta estaba realmente sedienta, llevo bastante tiempo sin refréscame.
El chico dijo que se llamaba Sebastián y que era el encargado de descargar las cosas de la feria que los caminos traían, pero cuando descargo las luces no había nadie para llevárselas así que él se hizo cargo de traerlas hasta acá. Yo me presente y el se sorprendió al ver quien era, pero no hizo mas que eso, de ahí solo hablo normalmente lo cual se lo agradezco.
Sebastián era alto y de un cabello pelirrojo, de piel blanca y unas pecas en su rostro, además de que tiene un cuerpo fornido, y ahora se porque lo pusieron en el puesto de descarga.
-Fue un gusto conocerte Stacey, pero si me permites tengo que seguir con mi trabajo.-dice levantándose de donde estábamos sentados.
-Tienes razón, esta feria no se hará sola-digo repitiendo la acción.
Sebastián se queda unos minutos parado antes de sonreírme apenado y nervioso, como si no supiera que decirme.
- No se si es lo correcto, pero me gustaría pedirte tu numero.- dice él con cierto nerviosismo en su voz cálida.
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Entre tú y yo: Un cuento de la realeza
Ficção AdolescenteHabía una vez una chica que... No, así no. Las cosas no son tan simples para ser de un cuento de hadas. Fiesta, príncipe, amanecer loco y contrato. Gracias a esos acontecimientos, la vida pacifica de Stacey Collis cambia tan drásticamente cuando con...