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Stacey

Estamos todas sentadas en el sueldo haciendo nuestra tarea, así es, todas estamos atrasadas con nuestras tareas ya que nos fuimos de fiesta y a una feria como si ya todas fuéramos independientes y no tuviéramos responsabilidades, eso me recuerda a la vez donde estábamos jugando verdad o reto en la escuela. 

 Hanna eligió reto, el reto era que tenias que salir sin remera por toda la escuela, y conociendo a Hanna obviamente lo hizo, salió sin su blusa y camino por toda la escuela, mientras nosotras de tras de ella tratando de detenerla pero fue en vano. Lamentablemente yo no me salve, mi reto consistía en tirarle pintura al popular de la escuela, así que fui por un balde de pintura y se lo eche todo encima, claro que se quiso vengar así que por mas de una hora estuvimos corriendo por toda la escuela.

Estábamos cada una concentrada en lo suyo, yo estaba con tarea de matemáticas la cual no soy tan mala, pero creo que prefiero historia y geografía, esas son mis clases favoritas y aunque se miran fáciles en realidad es mas difícil aprender la historia de un país o lugar. 

Estaba sumergida en mi cuaderno que no me fije que se escuchaban toques en mi ventana, voltee a ver a las chicas y al parecer también se fijaron es eso, así que Nora fue la que se paro para ir a ver a la ventana mientras yo seguía escribiendo ecuaciones. 

Nora abrió la ventana y miro hacia abajo, en ese momento su cara cambio de estar tranquilamente estudiando matemáticas, a estar como la monja en las películas de terror con la boca abierta. Hanna parece percatarse de la expresión de Nora y se levanta a ver lo que hay.

-No puede ser- susurra Hanna mientras pone una cara idéntica a la Nora. 

Me levanto para ver que es lo que las tiene tan locas, las parto de la ventana y miro hacia abajo. Por un momento no puedo creer lo que esta sucediendo o porque esta aquí, pero me parece algo divertido imaginármelo ajorando piedras a mi ventana para captar mi atención.

-¿Que haces aquí?-le pregunto algo divertida mientras pongo ambos de mis codos en la barra de la ventana para mirarlo desde arriba.

Hanna y Nora me voltean a ver sorprendidas por mi tranquila pregunta. Si lo pienso desde esta perspectiva es muy divertida esta escena.

-Toque varias veces la puerta pero nadie me abrió, te llame y no contestaste, y tengo algo importante que decirte -dice mientras voltea a ver a mis amigas y yo me doy cuenta que mi teléfono esta apagado-Pero veo que estas ocupada. Creo que te lo diré otro día- dice y esta apunto de irse cuando Nora habla apresuradamente.

-Alto, nosotras ya nos íbamos, pueden hablar tranquilos.

Iba a recibirlo a mi puerta cuando amabas me detienen tomándome de ambos brazos.

- Sonríe coqueta y mueve las caderas-me dice Hanna emocionada.

Ok, no entiendo nada de lo que habla.

-Así es, ponte un poco de labial y suéltate el pelo que parece que tienes un nido sobre tu cabeza.-dice Nora con una expresión algo extraña es su rostro, demasiada emoción afecta su rostro.

-Dejen de decir cosas extrañas- les digo a ambas - simplemente viene a hablar...no hacer otra cosa ¿Si?, ahora fuera de mi casa, les cuento lo que paso.-les digo y las echo de mi casa.

-MAS TE VALE -grita Nora mientras Hanna la agarra de brazo para poder llevársela. 

No puedo pedir mejores amigas que estas, pienso  mientras las miro alejarse. En eso escucho como alguien carraspea la garganta y me detengo a pensar que el Príncipe estaba esperando para entrar, creo que lo deje fuera de línea.

Entre tú y yo: Un cuento de la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora